Minutos después del cierre de las urnas, tanto del simulacro oficialista de la Asamblea Constituyente como de la consulta popular organizada por la oposición en contra del proceso, Nicolás Maduro emitió un mensaje en el que no hizo referencia a los violentos incidentes en la capital del país.
La fiscalía ya había confirmado la muerte de una persona en Catia, tras la intervención de colectivos chavistas que dispararon contra una multitud que esperaba emitir su voto en el plebiscito de la Mesa de Unidad Popular. Sin embargo, el líder chavista consideró que la jornada fue "un gran campo de paz, un amanecer hermoso".
El mandatario se refirió al referéndum opositor como "una consulta interna", y advirtió a sus rivales políticos que tomen con calma los resultados. "Hago un llamado a la oposición a que interpreten y analicen lo que ha pasado. Tuvieron una consulta, tranquilos, con la protección del Estado. No se vuelvan locos. El pueblo y yo les hago un llamado para que vuelvan a la paz", indicó.
El sucesor de Hugo Chávez en el poder no llegó a participar en el simulacro, pese a que estaba prevista su asistencia a un centro de votación en Catia, barrio que era conocido como un bastión del oficialismo, pero donde una multitud se volcó al centro de votación opositor. No obstante, Maduro consideró que el proceso fue un éxito, destacando la movilización de sectores afines a su gestión.
"Ha nacido un nuevo proceso de maquinaria electoral. Le pido una oportunidad a Venezuela para recuperar en lo económico", declaró, en enlace telefónico con la cadena VTV. Además, opinó que la Asamblea Constituyente es "el único camino para la paz".
"Ha sido el ensayo electoral más grande e impactante de todos los que se han hecho en estos años", insistió Maduro, sin especificar por qué no llegó a asistir al simulacro.
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