El miércoles 5 de julio los colectivos chavistas, grupo de choque el gobierno de Nicolás Maduro, irrumpieron en la Asamblea Nacional y golpearon brutalmente a los diputados opositores y a varios empleados del lugar. Durante varias horas sitiaron el edificio y mantuvieron cautivos a los legisladores.
Liydia Barraza, vocera del departamento de Estado de los EEUU, condenó el asalto y afirmó que se trató de un ataque "contra líderes elegidos democráticamente". Para la funcionaria del gobierno de Trump, Nicolás Maduro "debería enjuiciar a esos criminales".
Barraza, además, recordó que es el propio chavismo quien armó a los grupos de choque: "El gobierno de Maduro ha estado contratando y usando a los colectivos violentos para atacar a los manifestantes que ya llevan casi tres meses completos en protestas y la práctica se ha profundizado".
El gobierno de Maduro ha estado contratando y usando a los colectivos violentos para atacar a los manifestantes
La funcionaria estadunidense es contundente, los colectivos no son "manifestantes" -como alega el chavismo-, son "bandas delictivas responsables de la violencia" que hoy se vive en Venezuela.
En este contexto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, convocó a una reunión urgente del Consejo Permanente para abordar el ataque a la Asamblea Nacional. Barraza afirmó que EEUU está dispuesto a continuar el diálogo en la OEA pero también en otros ámbitos. "Hacemos esfuerzos combinados porque vimos que hay otros países, como Argentina, Colombia y México con los que podemos trabajar para ayudar a la oposición a que pueda alzar su voz". Barraza habla de un "grupo de amigos" que, según explicó, "es un modelo que ya se usó en el pasado en otras áreas de conflicto" en el que no descarta la participación de "socios de la Unión Europea" para ayudar al "pueblo venezolano a defender su Constitución".
Para EEUU, afirma, es muy importante que "se siga hablando en contra de la violencia del régimen y de la violación de DDHH en Venezuela".
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