Un total de 300.748 venezolanos ha ingresado en los últimos siete años a Colombia "con vocación de permanencia", revelaron en Bogotá fuentes de Migración.
El director de Migración Colombia, Christian Krüger, explicó en una conferencia de prensa que de ese total, 47.305 personas están en condición regular, 153.443 "superaron el tiempo de permanencia" otorgado para una visa y entre 100.000 y 140.000 no registraron su ingreso o no entraron por los puestos formales.
Mientras que al contabilizar los ingresos con la Tarjeta de Movilidad Fronteriza, un documento exigido por las autoridades colombianas desde el pasado 1 de mayo para los habitantes de las zonas limítrofes que se desplacen entre ambos países, indicó que 455.094 venezolanos han entrado a territorio nacional. "Esta migración se ha denominado 'de péndulo', es decir, que no viene a quedarse en nuestro país, pero sí tiene una necesidad o algún motivo para ingresar a nuestro territorio de manera periódica", aclaró el funcionario.
Entre los motivos del ingreso de estas personas, Migración identificó que un 58,2 % lo hace para comprar víveres, un 16,1 % para visitar familiares, un 7,6 % de turismo y un 18,1 % por otros motivos.
Por su parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reveló que el 67 % de las personas que cruza la frontera entre ambos países tiene nacionalidad colombiana o de ambos países.
La OIM analizó los flujos migratorios en tres pasos oficiales y uno no formal en los municipios de Cúcuta y Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander, así como en Arauca, la capital de la región homónima.
Al analizar los asentamientos en esas localidades, se determinó que 5.378 personas residen en 47 puntos de esos municipios, de las cuales un 43 % se identificó como colombiano y un 24 % como colombo-venezolano, mientras que un 33 % dijo ser venezolano.
De ese total, un 26 % son adultos de sexo masculino y 26 % mujeres, mientras que un 48 % son menores de edad, añadió la investigación, denominada "Matriz de Monitoreo de desplazamiento en la frontera colombo-venezolana.
Dicha herramienta ha sido usada en 40 países y en una segunda fase del estudio esperan expandirse a nuevas zonas de la extensa frontera de 2.219 kilómetros que une a ambos países.
El director de Programas de la OIM en Colombia, Fernando Calado, llamó a las autoridades locales a reflexionar sobre la "necesidad de trabajar en políticas públicas que prevengan la xenofobia, que ayuden a la integración de las personas que retornan, cuando son nacionales, y en una integración solidaria de los migrantes".
En ese contexto, recordó la "solidaridad de la que ha gozado Colombia frente a sus connacionales en distintos países como producto de la migración que se dio durante mucho tiempo".
Calado consideró fundamental garantizar los derechos de educación, salud y de protección de los menores que lleguen al país para garantizar sus derechos.
Además, descartó referirse a la situación de las fronteras como una crisis humanitaria, al advertir que no son "partidarios de poner etiquetas".
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