Estados Unidos condenó este miércoles un ataque llevado a cabo por partidarios del gobierno venezolano contra legisladores de la oposición en la sede de la Asamblea nacional al conmemorarse el día de la independencia.
"Esta violencia, perpetrada durante la celebración del día de la independencia de Venezuela, es un ataque a los principios democráticos caros a los hombres y mujeres que lucharon por la independencia de Venezuela hace 206 años", dijo la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert, en un comunicado.
La representante de la diplomacia estadounidense llamó al gobierno de Nicolás Maduro a proteger el Parlamento, asegurarse de que los heridos reciban tratamiento médico y a "llevar a los asaltantes ante la justicia". Convocó también a todas las partes a "renunciar a la violencia".
"Estados Unidos deplora el creciente autoritarismo del gobierno venezolano y la convocatoria a una asamblea constituyente concebida para socavar las instituciones democráticas de Venezuela, incluida la Asamblea Nacional", dijo Nauert.
Washington llamó a Caracas a "mostrarse a la altura de los compromisos que asumió durante el proceso de diálogo conducido por el Vaticano en el otoño (boreal) pasado, es decir convocar a elecciones libres, equitativas y creíbles, respectar la Constitución y la Asamblea Nacional, liberar de manera inmediata e incondicional a los presos políticos y responder a las necesidades humanitarias del pueblo venezolano".
Por otro lado, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, fundadores del Mercosur, también expresaron este miércoles su "más categórico rechazo" a la agresión cometida en Venezuela por partidarios del gobierno contra legisladores opositores y denunciaron el "avasallamiento" del poder Ejecutivo sobre el Legislativo.
"Tales hechos, precedidos de una intervención de altas autoridades del Poder Ejecutivo, sin previo acuerdo de las autoridades legislativas, constituyen un avasallamiento del Ejecutivo sobre otro poder del Estado, inadmisible en el marco de la institucionalidad democrática", afirma el comunicado de los países fundadores del Mercosur, emitido en Buenos Aires.
El desencadenante del documento fue el ingreso de un grupo armado de militantes del chavismo al Parlamento, controlado por la oposición. Varios de los legisladores atacados resultaron heridos -algunos en la cabeza- y debieron ser trasladados a un centro médico.
"Exhortamos al gobierno de Venezuela a poner fin inmediatamente a todo discurso y acciones que incentiven una mayor polarización, con el consecuente crecimiento de la violencia, y a garantizar el respeto a los derechos humanos, la separación de los poderes y la vigencia del Estado de Derecho", afirma el comunicado.
Diputados, periodistas e invitados y empleados evacuaron por la noche del miércoles la sede del Parlamento venezolano, tras más de nueve horas de asedio de un grupo de partidarios del gobierno.
Provistos de escudos, militares y policías formaron un cordón para separar a las personas que salieron del Palacio Legislativo, en el centro de Caracas, de los oficialistas, algunos de los cuales se replegaron hacia calles vecinas.
Un centenar de simpatizantes del presidente Nicolás Maduro, que gritaron consignas durante la evacuación, realizaban un "plantón" afuera del Parlamento, donde al mediodía irrumpió violentamente un grupo de chavistas, hiriendo a siete diputados y a una decena de trabajadores de la Asamblea.
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Con información de AFP