Luisa Ortega Díaz explicó que se trata de una "impugnación" contra 13 jueces principales y 20 suplentes que fueron escogidos por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) cuando todavía el Poder Legislativo estaba bajo el control del chavismo.
"Yo no participé en ese proceso, yo advertí que ese proceso estaba mal hecho", afirmó al explicar porque se negó a firmar el acta de designación de estos magistrados y cómo esto "vicia" el proceso en sí.
Hoy, más temprano, el TSJ rechazó otro recurso presentado por Ortega Díaz que exigía la anulación de la convocatoria a la Constituyente de Nicolás Maduro. El 8 de junio pasado, la titular del Ministerio Público había presentado un recurso ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia por considerar que la medida del presidente chavista va contra la Constitución y viola el derecho a voto. "He venido a presentar un recurso de nulidad porque el CNE violó el principio del derecho al voto", declaraba entonces Ortega, en la puerta del TSJ. En su intervención afirmó que las condiciones impuestas por Maduro para la Constituyente terminan "con el legado de Chávez".
La firmeza de Ortega Díaz ha sido un apoyo para los venezolanos, pero su postura de condenar la sentencia que anulaba el Parlamento y denunciar la brutal represión del régimen, también le valieron el repudio del chavismo. Diosdado Cabello, el número dos del PSUV, la llamó traidora e, incluso, la amenazó con un desplazamiento de su puesto.
Ortega Díaz siempre fue considerada chavista hasta que denunció al Gobierno. La fiscal está casada con Germán Ferrer, diputado del Gran Polo Patriótico, coalición de partidos políticos y movimientos sociales de Venezuela que apoyan la Revolución bolivariana. Su hermano es Humberto Ortega Díaz, quien participó junto con Hugo Chávez en el intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 y se desempeñó en diferentes cargos, incluyendo el directorio de la extinta Cadivi.
Desde la Fiscalía General ha defendido de manera fervorosa la detención de Leopoldo López y de todos los presos políticos. Y como fiscal, ha estado al frente de casos famosos, como, por ejemplo, aquel en que acusaba a los miembros de la ONG Súmate –entre ellos, la líder opositora María Corina Machado– de conspiración contra la nación y de recibir dinero espurio.
Además, Ortega Díaz está incluida entre los funcionarios sancionados por el Senado estadounidense por estar involucrados en violaciones de los derechos humanos y en la represión de protestas de grupos opositores durante las movilizaciones de principios de febrero de 2014, que dejaron un saldo oficial de 43 muertos.
Años atrás, cuando la BBC le preguntó si era chavista, Ortega Díaz lo negó rotundamente: "No, no milito en ninguna organización política. No lo he hecho nunca, porque la Constitución me lo prohíbe. Pero no sólo por eso, sino que nunca he militado". Sin embargo, agregó: "Considero que el hombre más humanista que ha existido en el planeta se llama Hugo Chávez".
El 1 de abril, la Procuradora general cambió de postura y fue la primera funcionaria del régimen que condenó la sentencia de la Corte que anulaba el Parlamento y también condenó la violenta represión del régimen que ya ha dejado 85 muertos.
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