La fiscal general de Venezuela volvió a rebelarse y presentó ante el Tribunal Supremo un recurso contra la Constituyente de Maduro

Luisa Ortega Díaz, cercana al chavismo, considera que la convocatoria "vulnera los derechos humanos" porque "reduce a la mínima expresión la participación popular"

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Luisa Ortega comenzó a distanciarse
Luisa Ortega comenzó a distanciarse del chavismo (EFE)

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, calificó hoy como un "retroceso" la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que avala la celebración de elección de una Asamblea Nacional Constituyente para modificar la Constitución sin hacer una consulta previa a los ciudadanos.

"Esta sentencia es un retroceso en materia de derechos humanos. (…) Ahora se pretende vulnerar la progresividad de los derechos humanos mediante un proceso constituyente donde la participación popular ha sido reducida a su mínima expresión", dijo la titular del Ministerio Público tras consignar un documento en la máxima corte.

La procuradora citó al fallecido presidente Hugo Chávez para criticar a Nicolás Maduro: "El único soberano es el pueblo".

Pero esa ruptura no fue la única. La procuradora general también criticó la represión de la policía militar chavista contra los opositores y condenó la convocatoria a una Constituyente. Ahora, con el recurso, arremete contra el Tribunal Supremo, que avaló con un fallo el llamado fraudulento del régimen.

Sus posturas también le valieron el odio del chavismo. Diosdado cabello, el número dos del PSUV, la llamó traidora e, incluso, se animó a amenazarla con un posible desplazamiento de su puesto.

Nadie dudaba de Ortega Díaz hasta que decidió denunciar al Gobierno. De hecho, siempre se la consideró chavista. De hecho, sobre ella pesan decenas de señalamientos por su parcialidad política a favor del chavismo.

La fiscal está casada con Germán Ferrer, diputado del Gran Polo Patriótico, coalición de partidos políticos y movimientos sociales de Venezuela que apoyan la Revolución bolivariana. Su hermano es Humberto Ortega Díaz, quien participó junto a Hugo Chávez en el intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 y se desempeñó en diferentes cargos, incluyendo el directorio de la extinta Cadivi.

Desde la Fiscalía General ha defendido de manera fervorosa la detención de Leopoldo López y de todos los presos políticos. Y como fiscal, ha estado al frente de casos famosos, como aquel que acusaba a los miembros de la ONG Súmate –entre ellos, la hoy líder opositora María Corina Machado– de conspiración contra la nación y de recibir dinero espurio.

Además, es una de las funcionarios sancionados por el Senado estadounidense por estar involucrados en violaciones de los derechos humanos y en la represión de protestas de grupos opositores durante las movilizaciones de principios de febrero de 2014, que dejaron un saldo oficial de 43 muertos.

Cuando la BBC le preguntó si era chavista, Ortega Díaz lo negó rotundamente. "No, no milito en ninguna organización política. No lo he hecho nunca, porque la Constitución me lo prohíbe. Pero no sólo por eso, sino que nunca he militado". Sin embargo, agregó: "Pero considero que el hombre más humanista que ha existido en el planeta se llama Hugo Chávez".

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