Según detalló La Patilla, un grupo de venezolanos protestaron hoy frente a la sede de Goldman Sachs en Nueva York. Los manifestantes acudieron con banderas y pancartas, y además ofrecieron información a quienes se les acercaban para conocer sobre la transacción de la empresa con el régimen venezolano.
Además, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) convocó a otra protesta para este jueves 1 de junio, pero en Miami. para Veppex, Goldman Sachs "hace negocios" con un "narcoestado que está destruyendo a Venezuela". "Aun cuando la transacción se está realizando a través de un bróker anónimo, los bonos pertenecen a la estatal petrolera que es la principal empresa de un régimen vinculado al narcotráfico y al terrorismo internacional, lo cual no es nada ético", agregó la organización en un comunicado.
El departamento de gestión de activos de Goldman pagó 31 céntimos por dólar, es decir, unos 865 millones, por los bonos emitidos por la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en 2014 que vencen en 2022.
El precio de los bonos, que estaban en posesión del Banco Central de Venezuela, supone una rebaja del 31 % respecto del mercado de valores venezolano que vence el mismo año.
La inversión se produce en medio de una ola de protestas en contra del Gobierno de Nicolás Maduro cuya represión ya ha dejado 74 muertos.
Con una economía que ha caído un 27 % desde 2013, esta transacción es un "salvavidas" financiero para el Ejecutivo venezolano, cuyos detractores criticaron la decisión de Goldman tanto desde el punto de vista ético como el económico.
El legislador de la oposición Ángel Alvarado, miembro del comité de finanzas del Congreso venezolano, consideró que la firma de inversiones se ha puesto "en el lado erróneo de la historia".
La operación responde a un incremento de las participaciones venezolanas por parte del gestor de activos de la compañía, puesto que "un cambio en el Gobierno podría más que duplicar el valor de la deuda", que se comercia a precios rebajados por miedo al impago.
Los bonos venezolanos se comercializan ampliamente por su alta rentabilidad y por el compromiso expresado por el presidente de pagar las obligaciones de deuda. Venezuela debe pagar 4.600 millones de dólares para saldar su deuda hasta finales de año.
El jueves, cuando se completó la operación de compra por parte de Goldman Sachs, las reservas internacionales del Banco Central de Venezuela pasaron de 442 millones de dólares a 10.800 millones, según estadísticas oficiales.
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