Mientras la crisis política y económica en Venezuela aumenta en violencia, con más de 60 víctimas mortales en 50 días de protestas, la comunidad internacional pone la mirada sobre el país y sube la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro.
La oposición volvió a movilizarse el sábado en las calles de la capital contra el gobierno bolivariano y busca que la situación apremiante en el país entre en lo más alto de la agenda en los foros mundiales, según reportó el periódico español El País.
El jueves los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y los Estados Unidos, Donald Trump, dieron una conferencia de prensa en conjunto en la que calificaron como "problema horrible" a la situación en Venezuela, donde la gente "no tiene qué comer" y hay "mucha violencia".
El mismo día el departamento del Tesoro impuso sanciones a los jueces del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, que desataron esta última crisis cuando en marzo despojaron a la Asamblea Nacional de sus competencias.
Esto se suma a las declaraciones de Nikki Haley, embajadora de EEUU ante la ONU, quien colocó al régimen de Nicolás Maduro al mismo nivel que Siria, Irán y Corea del Norte. "Venezuela es uno de los países que más abusa de los derechos humanos del mundo", dijo.
La presión de Estados Unidos desató la ira de Maduro, que en televisión le pidió a Donald Trump que "sacara sus manos de Venezuela". "A Venezuela se la respeta, carajo", dijo.
Pero no es la única. Colombia y Chile están sin embajador en el país sudamericano desde el comienzo de la crisis, sin perspectiva de que retornen en el corto plazo.
Honduras siguió esa línea el viernes, cuando retiró por "tiempo indeterminado" a su encargado de relaciones en Caracas mientras se "mantiene informado de la manera más directa e inmediata posible sobre el fondo de la situación de Venezuela".
Por otro lado el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien es desde hace tiempo uno de los principales críticos de la situación extrema en Venezuela, denunció esta semana a los oficiales, con nombre y apellido, de la Guardia Nacional Bolivariana responsables de la represión.
También rechazó la práctica del gobierno de anular los pasaportes de periodistas críticos y dirigentes opositores para evitar que viajen al exterior y contribuyan a que crezca el repudio al régimen, como sucedió el viernes con una frustrada reunión entre el líder de la oposición, Henrique Capriles, y el Alto comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Zeid Ra'ad al Hussein, en Nueva York
Finalmente, también la Santa Sede se pronunció en los últimos días sobre la crisis venezolana. "En este punto, la solución verdadera es la de las elecciones: dar al pueblo la posibilidad de expresarse según lo que quiera", dijo el viernes Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano.
LEA MÁS: