El papa Francisco llamó a los obispos venezolanos a hacer todo lo posible para que en el país sudamericano se establezcan puentes entre el Gobierno de Nicolás Maduro y sus opositores, a fin de conseguir soluciones a la crisis nacional, informó este sábado la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV).
La institución publicó una carta que el Papa envió a los obispos venezolanos en la que les expresa su cercanía "consciente de las dificultades que están atravesando" y les agradece "su continuo llamamiento a evitar cualquier forma de violencia, a respetar los derechos de los ciudadanos y a defender y promover la dignidad humana y los derechos fundamentales".
"Igual que ustedes, estoy persuadido de que los grandes problemas de Venezuela se pueden solucionar si hay voluntad de establecer puentes, de dialogar seriamente y de cumplir con los acuerdos alcanzados. Los exhorto a seguir haciendo todo lo necesario para que este difícil camino sea posible", dice la misiva fechada el 5 de mayo.
Francisco asegura que está "siguiendo con preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que lo aquejan", y expresa "un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días", cuando se ha registrado una ola de protestas que se han saldado con 37 muertos y más de 700 heridos.
Asimismo, subraya que la violencia "no ayuda a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor", por lo que agradeció las iniciativas de los obispos "para fomentar la solidaridad y generosidad entre los venezolanos".
"Queridos hermanos, deseo animarlos a que no permitan que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o la desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas cuando no ven perspectivas de futuro", concluye la carta.
El pasado 30 de abril, el jerarca de la Iglesia católica hizo un llamamiento al Gobierno y a la sociedad venezolana para evitar que haya más violencia y pidió "soluciones negociadas" y respeto de los derechos humanos en un país con"grave crisis humanitaria".
El Pontífice instó, además, a intentar "soluciones negociadas" para esa crisis horas después de que, a su regreso desde Egipto al Vaticano, afirmara que la reanudación del diálogo político entre Gobierno y oposición debe hacerse "en condiciones muy claras".
A continuación, el texto completo:
Queridos hermanos en el episcopado:
En estos días en que celebramos con un gozo particular que Nuestro Señor Jesucristo ha resucitado y está vivo y glorioso, me dirijo a ustedes para trasmitir mi más afectuosa felicitación pascual y para testimoniarles mi cercanía, consiente de las dificultades que están atravesando.
Les aseguro que estoy siguiendo con gran preocupación la situación del querido pueblo venezolano ante los graves problemas que lo aquejan, y siento un profundo dolor por los enfrentamientos y la violencia de estos días, que han causado numerosos muertos y heridos, y que no ayudan a solucionar los problemas, sino que únicamente provocan más sufrimiento y dolor.
Sé que también ustedes, queridos hermanos, comparten la situación de su pueblo, que junto con los sacerdotes, las consagradas y consagrados y los fieles laicos sufren por falta de alimentos y medicinas, y que algunos, incluso, han soportado ataques personales y actos violentos en sus iglesias. Deseo manifestar mi solidaridad con cada uno de ustedes y agradecerles su cercanía con la grey que les ha sido encomendada, especialmente con los más pobres y necesitados, así como iniciativas para fomentar la solidaridad y la generosidad entre los venezolanos.
Agradezco asimismo su continuo llamamiento a evitar cualquier forma de violencia, a respetar los derechos de los ciudadanos y a defender la dignidad humana y los derechos fundamentales, pues igual que ustedes, estoy persuadido de que los graves problemas de Venezuela se pueden solucionar si hay voluntad de establecer puentes, de dialogar seriamente y de cumplir con los acuerdos alcanzados. Los exhorto a seguir haciendo todo lo necesario para que este difícil camino sea posible, convencido de que la comunión entre ustedes y sus sacerdotes les dará luz para encontrar el camino correcto.
Queridos hermanos, deseo animarlos a que no permitan que los amados hijos de Venezuela se dejen vencer por la desconfianza o a la desesperación, pues estos son males que penetran en el corazón de las personas cuando no ven perspectivas de futuro.
Invocando la protección amorosa de Nuestra Señora de Coromoto, elevo mis oraciones al Señor Resucitado para que derrame sobre ustedes, queridos hermanos, y sobre todo el amado pueblo de Venezuela, los abundantes dones pascuales de paz, que él mismo, victorioso sobre la muerte, otorgó a los apóstoles liberándolos de todo temor.
Francisco
Vaticano, 5 de mayo de 2017
(Con información de EFE)
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