En una nueva jugada tendiente a acorralar al régimen de Nicolás Maduro, la Argentina empezó a tender puentes de diálogo con los aliados naturales de Venezuela en la región a fin de instar a Caracas para que abandone la idea de llamar a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución y convoque a elecciones en forma urgente.
Según advirtieron a Infobae fuentes calificadas del gobierno de Mauricio Macri, la intención de la Argentina es acercar posiciones con Bolivia, Ecuador e incluso Cuba, que son los aliados estratégicos de siempre de Venezuela, para intentar convencer a Maduro en virtud de reestablecer el orden constitucional.
"Hay que tratar de agotar todas las vías posibles y los aliados de Venezuela pueden ser una salvoconducto posible para tratar de alertar al presidente Maduro de poner fin a la gravedad de la crisis de su país", dijo un funcionario que trabaja en el plan de acercamientos de diálogo con el régimen venezolano.
Bajo el mandato de Macri, están abocados a esta tarea de establecer un puente con los aliados de Maduro desde la canciller Susana Malcorra hasta varios embajadores y funcionarios de la Casa Rosada. En todos los casos, la Argentina actúa como presidente pro témpore del Mercosur y presidente actual de la Unasur. Estas jerarquías le dan un margen de maniobra mayor al gobierno para alcanzar una negociación con Venezuela.
El primer contacto para desplegar esta estrategia se dio la semana pasada cuando funcionarios de la Cancillería y el embajador argentino en La Paz, Normando Alvarez García concretó un acercamiento con la vicecanciller de Evo Morales, Guadalupe Palomeque. Según confiaron fuentes del gobierno argentino a Infobae, esta reunión buscó establecer un canal de diálogo con Venezuela por medio del presidente Morales. Se sabe que este tiene un trato asiduo con Maduro aunque empezó a ver con algunas críticas las últimas movidas que hizo su par de Venezuela.
Por otra parte, el gobierno de Macri tiene previsto abrir el diálogo con el flamante presidente electo de Ecuador, Lenin Moreno, también con el mismo objetivo de que Maduro escuche la palabra de uno de sus aliados en América latina. La Argentina entiende que el nuevo presidente ecuatoriano no está tan radicalizado como lo era Rafael Correa y creen que allí se abre ahora un resquicio para poder empezar a entablar un puente entre Caracas y Quito tendiente a aquietar los caldeados anímos de Venezuela y torcer la postura de Maduro a fin de liberar presos políticos y llamar a elecciones.
Incluso con Cuba, a pesar de que en el gobierno de Macri creen que es el ejemplo de la no democracia en América latina, creen que se puede acercar posiciones para que haya un llamado de atención de Raúl castro a Maduro a fin de que no se desate una guerra civil en lo inmediato y se frenen las muertes en las manifestaciones de Caracas. "Tenemos amplias diferencias con Cuba pero entendemos que puede ser un actor relevante para lograr la paz social en Venezuela", se sinceró ante Infobae un ministro de Macri.
En el gobierno creen que la situación de Venezuela escaló un peldaño más hacia la imposición de un "régimen leninista-marxista de partido único" al convocarse a la Asamblea Constituyente que reformaría la Constitución. Macri está convencido que si se concreta esta jugada de Maduro ya no habrá marcha atrás para establecer el orden institucional en Venezuela y todo irá hacia un régimen similar al de Cuba con partido único y reelección indefinida del Presidente.
La estrategia de Macri cuenta con el plano aval de Estados Unidos, aunque la administración de Donald Trump no intervendrá en las negociaciones latinoamericanas para apaciguar los ánimos en Venezuela ya que un espíritu antinorteamericano en Caracas podría voltear cualquier estrategia encarada por la Argentina.
El tema de acercar posiciones con los aliados tradicionales de Venezuela fue eje de conversación de la canciller Susana Malcorra con el Papa Francisco en su reciente visita al Vaticano. El Sumo Pontífice habilitó a la adminisrtración de Macri a "hacer todo lo posible para llevar la paz a Venezuela", tal como confió un ministro a Infobae. En este sentido, las gestiones del Papa Francisco también avanzan por todas las vías posibles incluidos los aliados de Maduro en la región.
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