Mientras Nicolás Maduro anunciaba la "constituyente obrera", la policía militar chavista reprimía brutalmente a los opositores

"#ALERTA 4:00pm fuerte represión en El Rosal, vamos a seguir luchando, seguimos en la calle, firmes, en resistencia por Venezuela", escribía Lilian Tintori en su cuenta de Twitter. Y agregaba: "Es inhumano lo que estamos viviendo, personas afectadas por las bombas lacrimógenas, asfixiadas por la brutal represión de la dictadura".

Mientras la policía militar atacaba salvajemente a los opositores, el presidente Maduro anunciaba su intención de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Lejos de las elecciones libres que exigen los opositores en las calles, el bolivariano busca la elección de 500 representantes que modifiquen completamente el Estado.

"Va a ser una Constituyente electa con voto directo del pueblo para elegir a unos 500 constituyentistas: 200 ó 250 por la base de la clase obrera, las comunas, misiones, los movimientos sociales (…) Los movimientos de personas con discapacidad van a tener a sus constituyentes propios electos, los pensionados", detalló el presidente.

Maduro dijo que los restantes asambleístas "se van a elegir en un sistema territorializado, con carácter municipal y local".

La actual Carta Magna venezolana -vigente desde 1999- establece que la Asamblea Nacional Constituyente se convoca para "transformar el Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución".

La puede convocar el presidente en Consejo de Ministros, el Parlamento mediante acuerdo de las dos terceras partes de sus integrantes, los concejos municipales o a través de firmas del 15% de los electores.

Los miembros de la Constituyente de 1999 fueron elegidos mediante una votación nacional, y no por sectores como plantea Maduro, y pertenecían mayoritariamente al chavismo.

"Les entrego el poder que me dio Hugo Chávez, vayan a ganar la batalla", añadió el gobernante, quien ofrecerá detalles de su anuncio en las próximas horas.

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