Gases lacrimógenos vencidos, balas, golpes y amenazas. Así respondió el régimen de Nicolás Maduro a las últimas manifestaciones pacíficas de la oposición. Pero esto parece no importar a los miles de venezolanos que desde más de diez días no abandonan las calles reclamando que se garanticen sus derechos. "Los venezolanos perdieron el miedo a salir a las calles", reconoció David Smolansky, alcalde del municipio El Hatillo, en diálogo con Infobae.
"Hemos convocado seis manifestaciones multitudinarias en Caracas. Las seis fueron cobardemente reprimidas. Sufrimos persecuciones, amenazas (…) pero mantenemos el espíritu de que queremos salir de esta pesadilla", aseguró.
Smolansky fue uno de los principales dirigentes opositores que advirtió sobre el uso de sustancias tóxicas para reprimir a los manifestantes. El régimen "utilizó un gas rojo, que provoca ardor en la piel, desmayos, vómitos, dolor de cabeza".
El alcalde opositor remarcó que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 68 –una legislación impulsada por el propio chavismo-, prohíbe "el uso de armas de fuego y sustancias tóxicas en el control de manifestaciones pacíficas". Asimismo, garantiza a los ciudadanos su derecho de manifestarse pacíficamente.
El sábado pasado, en medio de las represiones, el dirigente incluso alertó sobre el posible uso de armas químicas por parte de las fuerzas chavistas. Tras sus advertencias, el régimen exigió abrir una investigación contra el alcalde opositor. No obstante, aclaró que ninguna "intimidación" del régimen lo hará "retroceder".
"No voy a retroceder ni un centímetro en mis convicciones. Nuestras armas son los ideales, mientras el régimen encarcela al que piensa distinto", indicó el dirigente de Voluntad Popular, partido liderado por el preso político Leopoldo López.
Para el próximo 19 de abril, día que se conmemora el inicio de la lucha por la independencia de Venezuela, la oposición convocó a una multitudinaria manifestación. Los reclamos son los mismos que se vienen exigiendo desde hace meses. "Pedimos elecciones, que se haga justicia y que los están presos por cuestiones políticas sean liberados, que haya independencia de poderes, y que se abra un corredor humanitario para afrontar la crisis". "Una crisis humanitaria solo comparable a la de países en guerra", subrayó.
La oposición también convoca a los venezolanos a movilizarse "de manera pacífica y no violenta" para que se reconozcan las facultades de la Asamblea Nacional, luego del intento del régimen de disolver el Parlamento.
Lejos de quedarse de brazos cruzados, el chavismo ya convocó a sus seguidores a manifestarse ese mismo día histórico para el país. "Buscan intimidar. Lo único que les queda es violencia, intimidación", advirtió Smolansky. Pero aclaró que no se dejarán vencer por el miedo sembrado por el régimen.
Mientras las fuerzas chavistas recrudecen la represión –desde el arranque de esta oleada de marchas se registraron cinco muertes, decenas de heridos y cientos de detenidos-, gran parte de la comunidad internacional condenó esta reacción del gobierno de Maduro.
El dirigente opositor hizo alusión al papel de los países de la región y remarcó la importancia de que estos se pronuncien en contra del régimen. Aunque aclaró: "No es una invasión como ha querido propagandear el Gobierno".
En esa línea, aseguró que la oposición está "agradecida por la posición firme y frontal del secretario general de la OEA, Luis Almagro", quien en más de una oportunidad ha denunciado los atropellos y violaciones del régimen chavista.
Smolansky también destacó las posturas que han tomado gobiernos como los de Mauricio Macri (Argentina), Enrique Peña Nieto (México), Juan Manuel Santos (Colombia) y Michelle Bachelet (Chile), entre otros. "Es importante que la comunidad internacional, específicamente la comunidad latina, se exprese sobre la dictadura".
El intento de Maduro de disolver el Parlamento parece haber agotado la paciencia de los venezolanos, sumidos en la peor crisis en la historia del país. La brutal represión contra los manifestantes muestra la "desesperación" del régimen, según Smolansky. Prueba de ello se dio este miércoles cuando seguidores identificados al chavismo irrumpieron en plena misa en la catedral Santa Teresa para agredir a los feligreses y al cardenal Jorge Urosa.
El martes por la noche, tras su llegada de Cuba, el presidente Maduro fue recibido con insultos y una lluvia de objetos contundentes durante un acto en el estado de Bolívar. Otro síntoma del "aborrecimiento" que siente la población hacia el jefe de Estado, según manifestaron diferentes dirigentes de la oposición tras el incidente en San Félix.
Ante este contexto de caos, crisis y violencia, ¿cómo se vislumbra el futuro del chavismo? "Si nos mantenemos firmes en las calles, con la misma convicción de las últimas semanas, y si la comunidad internacional mantiene un monitoreo de la situación, creo que pronto podríamos dar buenas noticias", consideró Smolansky.
"Que salga Maduro de Miraflores sería una muy buena noticia no sólo para Venezuela, sino también para América Latina", concluyó, tajante.
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