Perú anunció el retiro definitivo de su embajador en Venezuela, en respuesta a la decisión del Tribunal Supremo de atribuirse las funciones del Parlamento, una medida que la diplomacia peruana calificó de "arbitraria" y "un flagrante quebrantamiento del orden democrático".
En un comunicado, la Cancillería condenó la decisión de la Justicia chavista y resaltó que "la separación, independencia y respeto recíproco de los poderes públicos es un elemento esencial de la democracia representativa". Además, agregó que Venezuela, como miembro de la OEA, está obligada a respetar tales principios.
"Frente a la gravedad de estos hechos, el gobierno del Perú ha decidido retirar de manera definitiva a su embajador en la República Bolivariana de Venezuela", puntualizaron. También, el gobierno inició consultas con países de la OEA "para que, en el marco de la Carta Democrática Interamericana, se adopten con la mayor urgencia las medidas que correspondan ante la evidente ruptura del orden constitucional".
A su vez, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, se manifestó a través de Twitter con un escueto y categórico mensaje: "América Latina es democrática. Es inaceptable lo que ocurre en Venezuela".
América Latina es democrática. Es inaceptable lo que ocurre en Venezuela.
— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) March 30, 2017
La decisión adoptada por el máximo tribunal ha sido comparada con el "autogolpe" que realizó en Perú el ex autócrata Alberto Fujimori el 5 abril de 1992, cuando cerró el Congreso, intervino el Poder Judicial y persiguió a líderes de oposición.
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