El negocio secreto con el que un misterioso inversor ganó más de UDS 200 millones

Una cuenta de la criptomoneda Ethereum vio cómo sus ahorros de 55 millones de dólares crecieron en 413% sin revelar la identidad del dueño

Guardar
Ethereum (Getty)
Ethereum (Getty)

Un hombre. Una mujer. Un grupo inversor. No se sabe quién, pero una persona que administra una cuenta de Ethereum ganó más de USD 200 millones en un mes, en valor de la criptomoneda, generando intrigas en el mundo financiero.

El sujeto ganó fama con un post de Instagram en el que expuso su historial de movimientos en la creciente web de moneda digital. Identificado con el código 0x00A651D43B6e209F5Ada45A35F92EFC0De3A5184, en un mensaje en indonesio, señaló: "Siempre me preguntan cuánto tengo en ethers. Una de las cosas buenas de Ethereum es que todas las billeteras del mundo son transparentes y abiertas. Estos son mis ahorros".

Y así, mostró que tenía a su disposición unos USD 283 millones, tras quintuplicar sus ahorros previos, de USD 55 millones, en un mes.

Cada ether (la segunda criptomoneda más popular, después del bitcoin) comenzó el año con un valor de USD 8,06, pero alcanzó un pico máximo de USD 395,04, multiplicando los ahorros (o apuestas) de miles de personas, entre las que se encontraba este misterioso inversor.

Ethereum compite con el bitcoin, la criptomoneda más famosa (iStock)
Ethereum compite con el bitcoin, la criptomoneda más famosa (iStock)

Ethereum fue creada en 2013 por un adolescente ruso viviendo en Canadá llamado Vitalik Buterin. Entre otras funciones, el software permite crear acuerdos de "contratos inteligentes" entre pares de manera eficiente y segura.

Sin embargo, desde junio ha tenido importantes caídas, por lo que actualmente cotiza en USD 227 por ether. Así, la intrigante cuenta 0x00A651D43B6e209F5Ada45A35F92EFC0De3A5184 (que ha realizado algunas ventas desde su punto de "esplendor"), tiene actualmente un saldo que supera los USD 154 millones.

Ante el escaso marco legal que tienen los países frente a las criptomonedas, las autoridades levantan las cejas por las transferencias grandes de dinero. Sin que implique necesariamente una maniobra delictiva, las sospechas recaen por posibles actos de lavado de dinero o movimiento de capitales sin carga impositiva.

LEA MÁS:

Guardar