Reguladores antimonopolio de la Unión Europea impusieron este martes una multa récord a Google debido a su servicio de compras, tras concluir que el buscador abusó de su posición dominante y manipuló los resultados de búsquedas para favorecer a sus productos.
El caso en la Comisión Europea fue generado por muchas quejas tanto de rivales en los Estados Unidos y en Europa, lo que llevó a una investigación de siete años sobre el motor de búsqueda más popular a nivel mundial en internet.
La multa de 2.420 millones de euros (USD 2.708 millones) es la mayor aplicada hasta la fecha contra una sola compañía. El récord de sanciones por abuso de posición dominante lo sostenía el fabricante estadounidense de microprocesadores Intel, que en 2009 recibió la orden de pagar 1.060 millones de euros.
Las autoridades acusaron a Google en abril de 2015 por distorsionar los resultados de las búsquedas de internet para favorecer a su servicio de compras (Google Shopping), perjudicando tanto a rivales como a consumidores. Por ello, les ordenaron cesar sus prácticas durante los próximos 90 días, bajo amenaza de enfrentar multas de hasta el 5% de la media de los ingresos diarios mundiales de su empresa matriz, Alphabet.
La Comisión alegó que Google eleva los resultados de su servicio de compras aunque otras opciones puedan tener mejores ofertas.
Por su parte, Google anunció que apelará la decisión. "Estamos respetuosamente en desacuerdo con las conclusiones anunciadas hoy. Vamos a estudiar la decisión de la Comisión detalladamente y consideramos apelar", indicó Kent Walker, vicepresidente de la firma.
Antes de la sentencia, la compañía californiana emitió un comunicado en el que señaló: "Seguimos comprometiéndonos de manera constructiva con la Comisión Europea y creemos firmemente que nuestras innovaciones en la compra online han sido buenas para los consumidores, los minoristas y la competencia".
La compañía ha dicho que los reguladores ignoraron la competencia de los minoristas online eBay Inc. y Amazon.
Las empresas que son encontradas culpables de infringir las normas antimonopólicas de la UE pueden ser multadas con hasta un 10 por ciento de su facturación mundial, que en el caso de Google podría ser de alrededor de USD 9.000 millones de sus ventas en 2016, aunque no se esperaba que alcance ese nivel.
La investigación se remonta a 2010, cuando los grupos estadounidenses Microsoft y TripAdvisor denunciaron a su rival Google ante Bruselas. La UE tiene abiertos otros dos casos de competencia contra Google, uno sobre su plataforma publicitaria AdSense y otro por su sistema operativo Android.
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