Los amantes de la adrenalina tienen ahora una nueva opción para disfrutar una experiencia más completa en las montañas rusas, con la irrupción de la realidad virtual, que agrega una dosis extra al vértigo de estas atracciones.
Por si no fuera suficiente con las caídas a más de 100 kilómetros por hora, vueltas por el aire y caídas imprevistas, cada vez más parques de diversiones añaden el audio y video inmersivo a los visitantes, tendencia que se ha instalado en Florida, Maryland, Madrid o Londres. Junio marca la llegada fuerte del calor al hemisferio norte y, con él, la temporada alta en los parques de diversiones, que presentan sus últimas novedades para mantenerse a la vanguardia ante la competencia.
SeaWorld Orlando, un destacado de la ciudad en cuanto a las montañas rusas, aprovechó la estructura de la ya mítica Kraken (inaugurada en el 2000) para sumarle una experiencia virtual, con un headset que sumerge a los "valientes" en una misión submarina bajo el acecho de la legendaria bestia acuática en Kraken Unleashed.
"Mediante la creación de una superposición digital personalizada y el uso de la tecnología para contar la historia, hemos desarrollado una montaña rusa de realidad virtual prácticamente nueva. Nuestros visitantes ahora podrán viajar a través de las profundidades del océano con la poderosa Kraken", destacó Brian Morrow, vicepresidente de experiencia y diseño de parques de SeaWorld.
El agregado hace que la atracción se convierta en dos montañas en una, ya que cada persona decide si usa o no el nuevo sistema. En cuanto al entorno, el visitante queda "ciego" en comparación al recorrido tradicional: no sabe qué está por venir o a qué altura está, ni se imagina cuándo puede llegar un giro o una caída brusca. Tales sorpresas se multiplican con los añadidos de audio y la aparición de monstruosas criaturas en la proyección de video, que impresiona por su alto nivel de detalle en 360 grados.
La proyección audiovisual se ajusta a la ubicación de cada uno de los 32 pasajeros, para que el momento de los giros y sorpresas sean en simultáneo con el recorrido "real" de la pista.
La "misión" acuática dura poco más de dos minutos y, lejos de marear al participante, puede hasta eliminar el temor a las alturas sin perder la sensación del viento en la cara y los brazos. La contra: la espera en las filas puede alargarse por los controles de seguridad para ajustar el equipo y la posterior limpieza y desinfección de los mismos.
El sistema comenzó a hacerse fuerte con el patrocinio de una marca de celulares que desplegó su tecnología en el Parque Warner de Madrid, en una montaña rusa temática de Ciudad Gótica, con los enemigos de Batman. A su vez, el parque Six Flags de Maryland estrenó un veloz recorrido que pone al visitante en medio de una pelea entre Superman y Lex Luthor.
"Lo genial es que es una herramienta más, y el cielo es el límite. Podemos llevar al visitante a cualquier lugar. La realidad virtual es definitivamente algo que está llegando a la industria y será cada vez más dominante. No creo que todas las atracciones se vuelquen a esta tecnología, pero es una opción más para los desarrolladores. Una montaña rusa puede hacer cosas que un simulador no, como ponerte de cabeza y darte una inmersión total", opinó Erik Essig, manager de Diseño de Experiencia en SeaWorld en una presentación ante medios internacionales en la que participó Infobae.
Además, el experto deslizó la posibilidad de modificar el recorrido virtual según la temática de la temporada, como en Halloween o Navidad.
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