Pocas marcas logran despertar el nivel de pasión y fanatismo que genera Apple entre sus seguidores. La firma tecnológica de Cupertino se ha convertido, gracias a la astucia del fallecido Steve Jobs, en un objeto de consumo de culto y cada lanzamiento de un producto despierta un nivel de fascinación de alcance mundial difícil de igualar por sus competidores.
Pero tal como la historia ya se ha encargado de demostrar, no existe empresa lo suficientemente grande o poderosa para estar exenta de correr el riesgo de gradualmente pasar al ámbito de la irrelevancia y desaparecer.
Apple continúa siendo hoy la compañía más valiosa del mundo con una cotización estimada que ronda los USD 724.000 millones, cifra que duplica la que corresponde a la segunda firma presente en el ranking mundial: la petrolera Exxon Mobil, con una valuación de alrededor de USD 356.000 millones.
Pero más allá de disponer de más dinero en efectivo en sus arcas que naciones que cuentan con siglos de historia en su haber, la compañía que tuvo un renacer tras el lanzamiento del iPhone en 2007 y que pronto cumplirá su primera década de vida, distintas acciones tomadas desde la partida de su líder espiritual y la mente detrás de los productos más relevantes de la marca han hecho que analistas de la industria comiencen a plantear un escenario desalentador en el que Apple podría haber comenzado su lento declive.
El año que acaba de concluir ha sido uno de los más difíciles en la historia de la empresa, amenazada por cifras de ventas inferiores a las pronosticadas y una gama de productos que supo revolucionar el mercado pero que hoy día lucha por distinguirse a medida que sus competidores le pisan los talones con productos innovadores y accesibles.
Uno de los golpes más duros para la firma de Cupertino fue dado a conocer hace sólo días cuando la agencia noticiosa japonesa Nikkei compartió un reporte que aseguraba que Apple se verá obligada a recortar la producción del codiciado iPhone 7 en un 10% debido a la demanda más débil de la esperada.
La pasada primavera boreal marcó otro hito negativo en la historia del icónico smartphone que marcó el camino a seguir con sus aplicaciones y pantalla enteramente táctil, momento en el cual las ventas por cuatrimestre del iPhone consagrado como el producto de tecnología de consumo más exitoso de la historia, desaceleraron su aparentemente imparable curva ascendente y se reportaron resultados menores al período anterior.
Más allá de que se esperaba que las ventas del iPhone 6S se enfriaran en preparación para el lanzamiento del modelo 7, la baja del 15% en primavera y del 16% durante el verano hicieron sonar las alarmas de accionistas y analistas del mercado, lo que obligó a su CEO Tim Cook a declarar en público que "el futuro de Apple es muy brillante" para calmar las aguas.
Pero tras la tibia recibida del iPhone 7, criticado por medios especializados por su falta de innovación y la pérdida de la salida de audio de 3.5mm, sumado a la incapacidad de los altos mandos de capitalizar el escándalo que involucró al Samsung Galaxy Note 7 que obligó a su recall y retiro del mercado por entrar en combustión, muchos se preguntan si Apple ha perdido el rumbo.
Independientemente de que el valor de sus acciones aumentó un 10.8% en 2016, el promedio de crecimiento de empresas líderes del Dow Jones se manejó en torno al 15% por lo que analizada en profundidad, la cifra no resultaría del todo alentadora.
El reciente bochorno originado por la misteriosa demora en la salida al mercado de los anticipados auriculares inalámbricos AirPods, los cuales causaron la cuestionada desaparición de la salida de audio tradicional, no hizo más que empeorar la situación.
Con un significativo costo de USD 179 en los Estados Unidos, se esperaba su puesta a la venta en octubre de 2016 pero los primeros cargamentos recién comenzaron a ser enviados a los puntos de venta pasada la crucial fecha de las Navidades, lo que representó un duro golpe para las ventas proyectadas de la marca.
Los reviews mixtos que recibió, por su parte, la nueva familia de computadoras portátiles MacBook Pro, con su nueva "Touch Bar" de dudosa utilidad, sumado a la performance de la batería menor a la esperada provocó que muchos demorarán la compra del modelo tope de gama de Apple.
La incertidumbre de los inversores y analistas de la industria ante el proyecto del Apple Car, que buscará revolucionar un nicho que la firma de Cupertino no ha explorado a la fecha con un vehículo eléctrico, autónomo y conectado, es considerable sobre todo teniendo en cuenta los rumores de problemas integrales que acechan al emprendimiento.
Fuentes extraoficiales aseguran que el inminente iPhone 8 volverá a revolucionar el mercado de smartphones tal como lo hizo en su momento la primera generación, con una pantalla todavía más grande y una carcaza realizada completamente en vidrio de alta resistencia que servirá como muestrario del poderío tecnológico y creativo de la firma de la manzana.
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