A poco más de una semana de su lanzamiento en mercados como los Estados Unidos, Reino Unido y Alemania, entre otros territorios, Pokémon Go ya se ha consagrado como una verdadera sensación tecnológica a nivel mundial.
El éxito asociado a la aplicación gratuita, en la que los usuarios pasan un promedio de 43 minutos al día, ha sido tan significativo que sus desarrolladores aseguran que en el corto plazo más de 200 mercados se sumarán a la fiebre "tech" del momento apalancada en la clásica franquicia que ya tiene veinte años de edad.
Convertido probablemente en el videojuego del año, fue proclamado hace sólo días en el más exitoso dentro de la categoría móvil de la historia en los Estados Unidos. Desarrollada por el gigante japonés Nintendo, la app se ha convertido en la punta de lanza de una tecnología que, a pesar de no ser ninguna novedad en el mundo digital, ha servido como plataforma para marcar el inicio de la revolución de la realidad aumentada.
Son varias las nuevas promesas tecnológicas desarrolladas en los últimos años que no han logrado despegar del todo a pesar de la maquinaria de relaciones públicas motivada por las influyentes empresas detrás de su gestación.
Sin ir más lejos, los avances hechos en el ámbito de la realidad virtual alcanzados gracias a la millonaria inversión de empresas como Facebook, Google y Samsung consagrada como la tecnología más promisoria en la última edición de CES, la feria de tecnología de consumo más importante del mundo, todavía no ha demostrado un significativo éxito comercial en el mundo real.
Es probablemente ese el principal aspecto que diferencia a la realidad virtual, de momento sólo reducida a un reducido nicho de mercado compuesto por "gamers" que utilizan computadoras de escritorio capaces de poder procesar los complejos gráficos que utiliza la tecnología que logra abstraernos del "mundo real" por completo, de su contraparte la realidad aumentada.
Esta última logra fusionar aspectos de nuestro entorno cotidiano con elementos fantásticos brindando, en el caso particular de Pokemon Go la tendencia tech mas "hot" del momento, la posibilidad de "convivir" con adorables criaturas de inspiración animé en las calles y hasta en nuestros propios hogares y lugares de trabajo, cumpliendo en el proceso las fantasías infantiles de millones de adultos que crecieron inmersos en el mundo Pokémon, lanzado por primera vez como videojuego para Game Boy en Japón en el año 1996.
El hecho de que la aplicación, a diferencia de la mayoría de los videojuegos disponibles en el mercado que fomentan un estilo de vida sedentario y antisocial, alienta a sus usuarios a salir a la calle y recorrer sus ciudades, con el "bonus" de ir mostrándoles durante su recorrido los lugares de interés como museos y monumentos, ha sido tal vez una de sus armas más efectivas para alcanzar semejante nivel de popularidad.
Ni lentos ni perezosos, pequeños y medianos negocios esparcidos por los Estados Unidos han comenzado a aprovechar el fenómeno Pokémon para atraer a los más de 21 millones de usuarios diarios de la aplicación a sus establecimientos, generando tal vez sin saberlo, una nueva economía paralela basada en la realidad aumentada que promete crecer de manera exponencial en los próximos años a medida que nuevos desarrollos salgan al mercado.
La aplicación cuenta con su propia tienda online que permite adquirir diferentes "productos" virtuales aplicables a mejorar el desempeño de sus usuarios en el juego, pero toda una nueva estructura paralela de comercio electrónico se ha ido desarrollando para beneficiar directamente a establecimientos del mundo real como restaurantes y tiendas.
Miles de negocios ubicados a medio camino de los tan concurridos "Pokéstops" y "Pokégyms" están siendo beneficiados con una nueva avalancha de consumidores atraídos directamente a sus puntos de venta. A menos de dos semanas de su lanzamiento, las promociones, ofertas y eventos especiales asociados al boom Pokémon no paran de florecer a lo largo y ancho de los Estados Unidos.
El videojuego para dispositivos móviles Android y iOS se encuentra en boca de todos inclusive de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos. Donald Trump confesó recientemente "no tener tiempo para jugarlo" pero reconoció su importancia y el hecho de que hoy todos los millenials lo han cuando menos experimentado una vez, mientras que su contrincante Hillary Clinton busca aprovechar la popularidad de la aplicación entre los jóvenes para celebrar próximos eventos de campaña en los denominados "Pokestops" determinados sitios donde los jugadores se concentran que pueden ir desde un café, hasta un parque o un centro comercial.
Pero como suele suceder con toda flamante tendencia son muchos los que por resistencia a lo novedoso tildan a PokemonGo de "estúpido" sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de accidentes asociados a usuarios distraídos que pierden referencia de su entorno en un ámbito citadino al estar completamente inmersos en la "cacería" de las criaturas virtuales.
Sin ir más lejos el jefe de policía de Nueva York tildó a los millenials que transitan a diario su ciudad de "zombies" y varios otros han puesto el grito en el cielo denunciando una supuesta violación a la privacidad de sus usuarios al recolectar información sensible que va desde la dirección IP de los dispositivos hasta los lugares que visitan a diario.
La realidad aumentada no es ninguna novedad pero el gran mérito de la aplicación en cuestión fue lograr que millones de personas comenzaran a explorar las posibilidades de entretenimiento que brinda esta tecnología.
Expertos aseguran que Pokémon Go es mucho más que un simple juego y no dudan en afirmar que representa el futuro de cómo interactuaremos con computadoras y dispositivos móviles en el corto plazo.