El Senado de los Estados Unidos anunció el miércoles que ya no proveerá a sus trabajadores con el icónico pero desplazado celular de la marca Blackberry para trabajos oficiales, ofreciendo en cambio equipos de Samsung o iPhones.
De esta manera, la compañía que alguna vez dominó el mercado de teléfonos móviles gracias a su seguridad, su capacidad de enviar e-mails y su característico teclado físico, pierde a los últimos consumidores cautivos que tenía, cómo constata el portal especializado Engadget.
La relación de exclusividad entre el Senado y Blackberry duró diez años.
Blackberry lleva años de caída frente a sus competidores principales y desde hace un tiempo hay rumores de su posible bancarrota.
El Senado estadounidense, sin embargo, seguirá consumiedo servicio técnico para quienes no deseen cambiar su BlackBerry, y mientras duren y sean reemplazados sus últimos 610 celulares de ese tipo en uso actualmente.