El acceso a internet de alta velocidad será considerado un servicio público más. A esa decisión llegó una corte federal de Estados Unidos. Esto marca el camino para que se establezcan nuevas regulaciones que afectarán tanto a los proveedores de banda ancha como a los usuarios de la web.
Con dos votos positivos y uno en contra, la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia se pronunció a favor de la decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés) de declarar la banda ancha un servicio público.
Es decir que los operadores estarán sujetos a las reglas de no discriminación e interconexión que rigen para los teléfonos y que están establecidas en la ley de telecomunicaciones. Esto va en favor de la doctrina de la neutralidad en la red, que prohíbe a las compañías aumentar o disminuir la velocidad de conexión de manera selectiva.
Se trata de un cambio de paradigma que intenta democratizar el acceso a internet de modo tal que ya no se considere un bien de lujo sino algo esencial.
En este sentido, la neutralidad de internet busca evitar que se realicen prácticas comerciales consideradas injustas y selectivas. Como por ejemplo, que los proveedores muevan contenido a mayor velocidad o establezcan acuerdos pagos con determinadas compañías para priorizar el tráfico de sus datos.
Estas reglas, creadas por la FCC en 2015, propiciaron una gran batalla legal luego de que los proveedores de internet, cable y telecomunicaciones iniciaran acciones legales para frenar estas medidas de acceso libre e ilimitado. De acuerdo con las compañías, estas resoluciones eran nocivas para sus negocios.
"Después de una década de debates y batallas legales, el fallo de hoy deja en claro la capacidad que tiene la comisión para proteger internet, tanto en lo que se refiere a redes fijas y móviles, con el fin de asegurar que la red se mantenga abierta ahora y en el futuro", destacó el presidente de la FCC en un comunicado.
El fallo abre nuevos caminos para que se establezcan regulaciones para los proveedores de internet. La FCC ya propuso normas relativas a la privacidad que limitarán que compañías como Verizon y AT&T recopilen y compartan información sobre los suscriptores de la banda ancha.
De todos modos, las vueltas legales continuarán. Las proveedoras de cable y telecomunicaciones ya avisaron que están dispuestos a seguir la pelea y que llevarán su caso a la Corte Suprema.
"Siempre imaginamos que esto se resolvería en la Corte Superma y esperamos participar en la apelación", dijo David McAtee II, vicepresidente ejecutivo y asesor general de AT&T, según reprodujo el diario The New York Times.
Google y Netflix están a favor de la neutralidad en la red y le comunicaron al Gobierno que si no se establece un marco regulatorio, las proveedoras de internet tendrán un incentivo para crear modelos de negocios que podrían dañar a los consumidores.
Remarcaron que se podría ver perjudicada la calidad del streaming y el tráfico de datos con el fin de obtener ingresos extra o para promover, de manera injusta y desigual, distintos contenidos en la web.
"Esta decisión dista de ser último paso que se dé en este debate respecto de regulaciones de internet, por eso les pedimos a los miembros del Congreso que renueven sus esfuerzos para elaborar leyes que puedan terminar con la incertidumbre que hay hoy en día y para favorecer la inversión en la red, así como para proteger a los consumidores", destacó en un comunicado Michael Powell, presidente de la Asociación Nacional de Cable y Telecomunicaciones.
Por su parte, Barack Obama siempre se mostró a favor de la neutralidad en la red. En un comunicado difundido en 2014, destacó que no se puede "permitir a los proveedores de acceso a internet que limiten el mejor acceso (a la red) o que elijan a los ganadores y perdedores en el mercado online para servicios e ideas".