Los catalanes que deseen participar este domingo en el referéndum independentista ilegal podrán hacerlo sin sobre, con papeletas impresas en sus casas y en cualquier lugar de la región.
Son las novedades de última hora aportadas por el consejero de Presidencia del Gobierno de esa región, Jordi Turull, antes del comienzo oficial del período de voto para esta consulta que fue suspendida por el Tribunal Constitucional español hace tres semanas.
En una rueda de prensa en Barcelona, Turull explicó que se ha establecido un censo universal para que 5,34 millones de catalanes puedan votar en cualquier local habilitado, aunque se permite votar sin sobres y con papeletas impresas en casa.
La franja de votación es entre las 9.00 y las 20.00 horas (de 7,00 a 18,00 GMT), aunque ya desde al menos media hora antes se estaba votando en algunos centros.
El consejero Turull aseguró a la prensa que con este escenario se puede hablar de que se trata de un referéndum "con garantías" de legalidad.
En una primera evaluación, fuentes del Gobierno español aseguraron que estas nuevas instrucciones de las autoridades de Cataluña para la votación confirman que el Estado de derecho "ha desbaratado el referéndum ilegal" y certifica que han liquidado cualquier vestigio de respetabilidad democrática.
El Gobierno de Mariano Rajoy también subraya que, por primera vez en la historia electoral mundial "se cambian las normas de votación a 45 minutos de que ésta comience, con el único objetivo de forzar el resultado de la misma".
"Sin censo, con papeletas de casa, sin sobres y en el colegio que a cada uno le de la gana. Lo de hoy es un bochorno electoral", según las fuentes del Ejecutivo español.
Las autoridades regionales habían dispuesto 2.315 colegios electorales para este referéndum ilegal, aunque una parte de ellos fue clausurado por las fuerzas de seguridad en la tarde del viernes.
Al menos un centenar fue ocupado por personas que querían impedir ese cierre y hoy la Policía Regional catalana (Mossos d'Esquadra) y en la mañana de hoy han procedido a precintar al menos una quincena de centros, en cumplimiento de las órdenes judiciales.
Por su parte, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil españolas han empezado a desplegarse para tratar de evitar con actuaciones el referéndum suspendido por el Constitucional, para lo que han acudido a algunos puntos de votación.
(Con información de EFE)
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