En el marco de las investigaciones por las presuntas conexiones entre el equipo de campaña de Donald Trump y Rusia durante las elecciones de Estados Unidos de 2016, el pasado 6 de septiembre representantes de Facebook declararon ante los investigadores del Congreso que descubrieron la venta de anuncios políticos durante ese período a una empresa rusa. En su declaración, los funcionarios de la compañía tecnológica aseguraron que rastrearon las ventas por un total de USD 100.000.
Este jueves, la compañía anunció por medio de un comunicado que compartirá el contenido de esos anuncios con el Congreso norteamericano.
"Después de una extensa revisión legal y política, hoy estamos anunciando que vamos a compartir estos anuncios con los investigadores del Congreso. Creemos que es de vital importancia que las autoridades gubernamentales tengan la información necesaria para entregar al público una evaluación completa de lo que sucedió en las elecciones de 2016", señala el texto difundido por Facebook.
La empresa de Cupertino reconoció que el Capitolio "está en mejor posición para utilizar la información" de los anuncios comprados por la empresa rusa": "Esa es una evaluación que sólo pueden realizar los investigadores con acceso a inteligencia e información clasificada de todas las empresas e industrias relevantes, y queremos hacer nuestra parte".
A través de su comunicado, Facebook reconoció que fue una "decisión difícil", ya que no es habitual que la compañía comparta los contenidos de sus publicaciones. En esa línea, sostuvo que la empresa siempre está comprometida a "proteger el contenido del usuario, independientemente de su nacionalidad".
"Durante las últimas semanas, hemos luchado con la extraordinaria naturaleza de esta investigación (…) La escasa información que el Congreso y la comunidad de inteligencia han compartido con nosotros hasta la fecha sugieren que los esfuerzos para comprometer las elecciones de 2016 fueron variados y sofisticados y que un entendimiento de esos esfuerzos requiere un esfuerzo unido de toda la tecnología, la inteligencia y las comunidades políticas", apunta el texto.
"Creemos que el público merece una explicación completa de lo que ocurrió en las elecciones de 2016", aseguró Facebook que, al mismo tiempo, adelantó que seguirá adelante con su propia investigación.
Según varias personas familiarizadas con el caso, citadas por The Washington Post, el objetivo de las más de 470 cuentas -no auténticas- era difundir mensajes y opiniones "pro-Kremlin" sobre temas como la inmigración y la raza, entre otros, en lugar de respaldar a un candidato en particular.
"Hay pruebas de que algunas de las cuentas están vinculadas a un campo de troll en San Petersburgo, conocida como la Agencia de Investigación en Internet, aunque no tenemos manera de confirmar de forma independiente", había indicado uno de los representantes de Facebook.
Detalló, además, que los mensajes estuvieron dirigidos particularmente a usuarios interesados en las temáticas anteriormente mencionadas.
Como parte de las investigaciones que comenzaron este año, Facebook descubrió la conexión de Moscú con la compra de esos anuncios políticos. Se encontraron cerca de 3.300 publicidades que tenían "las huellas digitales" de la empresa rusa en cuestión.
Investigadores del Congreso y el fiscal general especial, Robert Mueller, están examinando la presunta intervención rusa en las elecciones del pasado mes de noviembre, cuando Trump venció a la demócrata Hillary Clinton.
La Inteligencia norteamericana llegó a la conclusión, meses después de la victoria electoral del republicano, de que Rusia había interferido para ayudar al actual jefe de Estado.
A raíz de estos ciberataques, los demócratas exigieron una exhaustiva investigación. Con el informe presentado por Facebook este miércoles, en el que da cuenta de que una firma rusa fue capaz de difundir mensajes políticos, crecen las especulaciones sobre si los rusos recibieron algún tipo de colaboración de personas norteamericanas.
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