Lo que debía ser una fiesta de ensueño se convirtió en un desastre para Alex Green, un bombero británico que viajó a Magaluf, España, con 25 amigos y familiares para su despedida soltero. Solo seis horas después de llegar, fue encontrado inconsciente y con graves heridas en el rostro y el pulmón.
El sujeto, de 26 años, se había levantado de la mesa del bar en el que se encontraba el grupo para ir al baño, pero su demora causó preocupación. "Recibí una llamada de Alex, pero era alguien más diciendo que teníamos que ir. Lo encontramos inconsciente y su cara era un desastre", contó Scott Cash, un amigo de la víctima, al Manchester Evening News.
La ciudad mallorquina es un destino turístico muy buscado por jóvenes ingleses y en el que los excesos y el descontrol son moneda corriente. Sin embargo, se desconoce la forma en la que Green terminó herido.
El herido fue llevado a un hospital con un fuerte sangrado, varias fracturas en el rostro y un pulmón colapsado.
"Nadie tiene idea de lo que pasó y no hemos podido encontrar ninguna cámara de seguridad", agregó Cash.
El bombero, padre de una bebé, permanece en un coma inducido y en cuidados intensivos luego de pasar varias operaciones desde el viernes.
Sin embargo, la familia está solicitando ayuda, ya que aseguran que su cobertura médica podría no hacerse cargo de los gastos por la presencia de alcohol en la sangre cuando ocurrió el episodio.
"No podemos dejar de llorar, solo queremos que vuelva a casa", exclamó Rebecca Thorpe, su prometida, quien viajó a Magaluf para poder verlo.
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