El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, mantuvieron este lunes una conversación telefónica sobre la situación en la península coreana y los "intereses comunes" de ambos países.
La llamada se dio en un contexto de extrema tensión entre los Estados Unidos y el régimen de Kim Jong Un por las recientes pruebas nucleares y de misiles, lo que se ha trasladado también a las relaciones con China, ya que Washington ha buscado, sin éxito, que Beijing se sume a las presiones sobre Pyongyang.
Los mandatarios discutieron la situación en la península coreana, la visita próxima de Trump a China, en la que esperan dar mayor "ímpetu" a las relaciones entre ambos países, e incluso cuestiones de ciberseguridad, según reportó la agencia Xinhua.
#BREAKING: Xi, Trump exchange views on Korean Peninsula situation over phone pic.twitter.com/tRYLPkJXI6
— China Xinhua News (@XHNews) September 18, 2017
En tanto, el presidente Xi le dijo a su par estadounidense que ambos países "comparten vastos intereses comunes" y que ve un "buen momento" para la cooperación en todas las áreas. También dijo estar "feliz" de mantener comunicaciones regulares con Trump sobre problemas comunes, de acuerdo con Xinhua.
Por otro lado, la Casa Blanca señaló en un comunicado oficial que los líderes hablaron de los "continuos desafíos" de Corea del Norte a la comunidad internacional y sus esfuerzos por desestabilizar el noreste de Asia.
De esta forma, los mandatarios se "comprometieron" a "maximizar la presión" sobre Corea del Norte a través de la implementación "vigorosa" de las sanciones establecidas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
Trump se encuentra en este momento en Nueva York con motivo de la apertura de las sesiones de la Asamblea General de las ONU, donde comenzó sus intervención refiriéndose a la necesidad de reformar el organismo, si bien se espera que la situación en la península coreana se convierta en el tema central en los próximos días.
Pero Xi no viajó a la sede en Manhattan de la ONU, ya que se encuentra en un congreso del Partido Comunista de China, en el que espera afianzar su liderazgo en los próximos años.
Por otro lado, se espera que el republicano haga su primera visita presidencial a China en los próximos meses y antes de fin de año.
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