El embajador de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Liu Jieyi, advirtió que su país no permitirá que haya "caos y guerra en la península coreana, en respuesta a la dura intervención de su par estadounidense Nikki Haley.
Ambos diplomáticos, junto a los 13 restantes representantes de los países que son miembros permanentes y temporarios del Consejo Seguridad del organismo, se expresaron en la reunión de emergencia convocada luego de la sexta y más poderosa prueba nuclear realizada por el régimen de Corea del Norte.
"El problema en la península debe resolverse pacíficamente. China no tolerará que haya caos y guerra en la península coreana", dijo Jieyi durante su intervención. El funcionario instó luego a volver a las negociaciones para destrabar el conflicto en la región.
"La situación en la península se está deteriorando constantemente mientras hablamos, cayendo en un círculo vicioso", aseguró.
China fue uno de los primeros en condenar "duramente" el ensayo nuclear de Corea del Norte realizado el domingo, pero poco después el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acusó al país de no hacer lo suficiente para contener la crisis y amenazó con cortar relaciones comerciales con los países que mantengan vínculos económicos con Pyongyang.
Esta idea fue retomada el lunes por Haley frente al Consejo de Seguridad, quien señaló que "los países que comercian con Corea del Norte están ayudando a su programa nuclear", en referencia a Beijing que es uno de los pocos países del mundo que mantiene vínculos económicos con el régimen norcoreano.
Por otro lado la posición china pareció recibir el apoyo del embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, quien indicó la "necesidad urgente de mantener una cabeza fría y evitar acciones que puedan escalar las tensiones".
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