Los gobiernos de las principales potencias y organismos internacionales del mundo expresaron este domingo su enérgica condena a la sexta prueba nuclear conducida el mismo día por el régimen de Corea del Norte, al tiempo que pidieron acciones concretas del Consejo de Seguridad de la ONU ante la provocación extrema del gobierno de Kim Jong-un.
Este ensayo "es un acto extremadamente lamentable" y constituye un "total desprecio por las exigencias reiteradas de la comunidad internacional", declaró Yukiya Amano, jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), en un comunicado.
En tanto el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, pidió "todas las medidas diplomáticas y sobre todo sanciones en el Consejo de Seguridad de la ONU para aislar completamente a Corea del Norte", según expresó el asesor del gobierno Chung Eui-Yong tras una reunión de urgencia del consejo de seguridad nacional.
"El presidente ordenó trabajar con la comunidad internacional para encontrar el castigo más fuerte", agregó, al tiempo que señaló que su país abordará el despliegue de los "activos estratégicos más fuertes del ejército estadounidense", en posible referencia a las armas nucleares tácticas que Washington retiró de la península en 1991.
El gobierno de Japón, que fue uno de los primeros en confirmar que la prueba había tenido lugar en base a datos de su agencia meteorológica, expresó que era "extremadamente imperdonable" y envió una protesta a la embajada de Pyongyang en Beijing.
Por su parte China "condenó duramente" el ensayo nuclear llevado a cabo por Corea del Norte, país al que exhortó a "dejar de agravar la situación" con actos "que no le benefician".
"Corea del Norte ha ignorado la oposición general de la comunidad internacional y efectuado un nuevo ensayo nuclear. El gobierno chino expresa su oposición tajante y condena duramente", dice el comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores.
También en Moscú hubo condena sobre un hecho que "merece la condena más fuerte", aunque pidió también mantener la calma.
"Esta última manifestación de desprecio de Pyongyang hacia las exigencias de las resoluciones en la materia del Consejo de Seguridad de la ONU y las normas del derecho internacional merece la condena más fuerte", señala un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores que llama a "mantener la calma y a abstenerse de acciones que conducirían a una nueva escalada".
Mientras que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que reaccione con "la mayor firmeza y rapidez" tras la sexta prueba ordenada por el líder Kim jong-un, que "atenta contra la paz y la seguridad".
En el comunicado Macron también señaló que "desea una reacción conjunta y clara de la Unión Europea (UE)".
La canciller alemana Angela Merkel se unió a Macrón para pedir más sanciones de parte de la UE, asegurando que Pyongyang alcanzó "una nueva dimensión de provocación".
Más cauto, el Secretario de Exteriores británico, Boris Johnson, dijo que el ensayo fue "temerario" pero que "ninguna de las opciones militares es buena", y se sumó a las críticas de Trump a China. "Creemos que hay más para hacer de parte de los chinos para poner presión económica en los norcoreanos", agregó.
En tanto el Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Soltenberg, condenó "otra flagrante violación" de múltiples resoluciones de la ONU. "Esa una amenaza a la seguridad regional e internacional", señaló.
Con información de AFP
LEA MÁS: