El gobierno de los Estados Unidos ordenó este jueves reducir la misión diplomática rusa en el país como respuesta a una medida similar ordenada por Moscú hace un mes.
De esta manera, el Departamento de Estado requirió el cierre del consulado ruso en San Francisco, un anexo de la cancillería en Washington DC y un anexo consular en Nueva York, antes del 2 de septiembre.
La reacción rusa no se hizo esperar, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró que "lamenta" la escalada de tensiones entre su país y Estados Unidos.
"El ministro lamentó la escalada de tensiones en las relaciones bilaterales", indicó el comunicado oficial que, pese a lo que informó Washington, reiteró que esa situación "no fue iniciada" por Moscú.
“Las nuevas medidas anunciadas por los estadounidenses serán estudiadas con atención en Moscú”
"Las nuevas medidas anunciadas por los estadounidenses serán estudiadas con atención en Moscú", declaró el jefe de la diplomacia rusa en el texto, tras una entrevista telefónica con su homólogo estadounidense, Rex Tillerson.
Con esta medida, Washington espera equilibrar el tamaño de ambas misiones diplomáticas, ya que con el cierre de San Francisco, cada Gobierno tendrá tres consulados en el otro país, además de las embajadas.
A finales de julio, el gobierno del presidente ruso Vladimir Putin ordenó el retiro de 755 diplomáticos estadounidenses en el país luego de que el Senado de los Estados Unidos impusiera nuevas sanciones sobre Moscú por su supuesta injerencia en las elecciones de 2016 en las que ganó Donald Trump.
En ese momento, el Kremlin trató de restarle importancia señalando que la reducción buscaba equiparar los planteles diplomáticos en número, pero la noticia tensó aún más la relación entre las dos superpotencias.
"Estados Unidos ha cumplido la decisión del gobierno de la Federación Rusa de reducir el tamaño de su misión diplomática en EEUU", argumenta el comunicado publicado el jueves. "Creemos que esta acción fue injustificada y va en detrimento de la relación entre ambos países", agrega.
Washington incluso sostiene que aun tras esta medida recíproca Moscú seguirá teniendo más anexos en territorio estadounidense, pero que esto se mantendrá para intentar "frenar la caída" de las relaciones.
"Los Estados Unidos esperan que, de esta manera, se puedan evitar represalias y seguir adelante para cumplir con el objetivo de ambos presidentes: mejorar las relaciones entre nuestros países y aumentar la cooperación en áreas de mutuo consentimiento", finaliza.
La históricamente tensa relación entre los Estados Unidos y Rusia comenzó a deteriorarse aún más en los últimos años debido a la guerra civil siria, donde apostaron por bandos contrarios y los supuestos vínculos secretos entre la campaña de Donald Trump y el gobierno de Putin en 2016.
LEA MÁS: