El incidente se registró en un estacionamiento en el Reino Unido, el pasado 2 de agosto a las 14:20. Un auto gris avanzaba en busca de un lugar para aparcar, cuando uno azul aceleró en reversa para salir. Así se produjo el choque.
Ambos conductores salieron para comprobar la gravedad del daño. El primero, vestido con una camisa blanca, decidió tomarle una foto al otro vehículo para tener un registro de su estado.
La actitud enfureció a su dueño, que le sacó el teléfono de la mano y lo arrojó al suelo. Sin dudarlo, el otro reaccionó empujando al agresor. Entonces comenzó una pelea callejera, que no duró demasiado.
Tras fallar algunos golpes, el hombre de camisa le pegó en el rostro a su rival y lo noqueó. Luego ayudó a sus amigos a correrlo, se subió a su auto y se fue. Ninguno de los dos ha sido identificado por el momento.
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