Barcelona, nuevo blanco de los atentados "low cost" del Estado Islámico

Asesinar gente ya no requiere de sofisticadas bombas, logística exportada o contactos en el mercado negro. El terrorismo encontró la manera de fabricar lobos sueltos por todo el mundo. Sólo se necesita un yihadista dispuesto a matar... y a morir. Ya nadie está a salvo

Guardar

Europa hace tiempo que le puso nombre a su desgracia. Y en marzo pasado, en Londres se terminó de bautizar el fenómeno: "atentados low cost".

Este jueves 17 de agosto, un hombre – con la complicidad de varios más, según los datos preliminares- alquiló una camioneta. Listo, eso fue suficiente para desatar el horror. Alquiló un vehículo y se embarcó en un raid asesino por La Rambla de Barcelona. Haciendo zig zag para matar a la mayor cantidad de gente posible, volvió a demostrar que nadie está a salvo del terrorismo islámico.

El método —barato, ya no hay que acceder a explosivos prohibidos o a armas clandestinas— no es nuevo. De hecho, en Israel la práctica de atropellar gente es muy común entre los terroristas palestinos. Pero ahora sí experimenta un crecimiento exponencial en Europa. Esta manera de ataque, como ya describió Infobae en marzo pasado, tiene un ideólogo, el vocero del temerario Estado Islámico Abou Mohamed al Adnani, abatido el 30 de agosto de 2016.

Abou Mohamed al Adnani, el idéologo de los atentados “low cost”
Abou Mohamed al Adnani, el idéologo de los atentados “low cost”

Ya en 2014, este cerebro de la comunicación de ISIS lanzó su llamado a asesinar a todos los ciudadanos de los países occidentales: "Si puedes matar a un infiel americano o europeo, en especial a los malos y sucios franceses, o a un australiano o canadiense, a cualquier ciudadano de los países que hayan entrado a la coalición contra el Estado Islámico, entonces piensa en Alá y mátalo sin importar de qué manera. Si no tienes explosivos o municiones, aísla al americano infiel, al francés infiel o a cualquiera de sus aliados y destrózale la cabeza con una piedra, mátalo con un cuchillo, písalo con tu auto, tíralo al vacío, quémalo o envenénalo".

Mátalo sin importar de qué manera. Si no tienes explosivos o municiones, destrózale la cabeza con una piedra, mátalo con un cuchillo, písalo con tu auto, tíralo al vacío, quémalo o envenénalo

En el audio de 31 minutos de duración, Al Adnani insistía en que cualquier ataque en "casa del enemigo", por pequeño que fuese, era mejor que uno grande "en los territorios que controlan". Además, recomendaba que aquellos seguidores que no tuvieran los medios para atacar objetivos militares se lanzasen contra los civiles.

Desde el llamado yihadista hasta la actualidad, en Europa se sucedieron varios episodios como los descriptos en el audio. Pero sólo en el último año, se registraron ocho: Niza, Estocolmo, Berlín, París y Londres (en tres ocasiones) sufrieron atentados en los que el conductor de un vehículo arrolló a los transeúntes.

"Los que ejecutaron el ataque en Barcelona son soldados de ISIS", señaló en un comunicado la agencia yihadista Amaq. El terrorista asegura en el texto que el atentado es una respuesta a su llamado internacional contra los Estados de la coalición" internacional antiyihadista que opera en Siria e Irak. 

Matar gente los convierte automáticamente en "soldados" de ISIS, ya no necesitan pasar por algunos de los campos de entrenamiento yihadistas escondidos por el mundo… La propaganda se ha transformado en la mejor -y más barata- estrategia para fabricar asesinos.

La propaganda se ha transformado en la mejor -y más barata- estrategia para fabricar asesinos.

Con esta ataque low cost en plena zona turística de Barcelona, España revive el horror a trece años de Atocha. Aquel 11 de marzo de 2004, con 192 fallecidos, España sufrió el mayor atentado yihadista de Europa, con la explosión de once bombas de manera casi simultánea en cuatro trenes de cercanías de Madrid.

Imagen de archivo de los atentado de Atocha, en 2004 (AP)
Imagen de archivo de los atentado de Atocha, en 2004 (AP)

A diferencia de aquel ataque, los terroristas de Barcelona no arriesgaron su plan con complicadas bombas o detonadores activados con móviles de prepago. Ahora, cualquiera puede ser terrorista… y todos podemos ser sus víctimas.

LEA MÁS:

 
Guardar