El gobierno ruso advirtió este martes a las autoridades de Estados Unidos y Corea del Sur por los ejercicios militares que planean realizar la próxima semana en la península coreana, señalando que podrían empeorar la situación de tensión que se vive en torno al régimen de Kim Jong-un.
Tras dialogar con su homólogo chino, Wang Yi, el cánciller Sergei Lavrov indicó que los ensayos anuales bilaterales Ulchi Freedom Guardian, programados para iniciar el 21 de agosto, podrían exacerbar la crisis.
En ese sentido, dijo que el Kremlin está "dispuesto a reforzar la cooperación con China para lograr la normalización de la situación".
A su vez, Wang manifestó que Washington y Pyongyang deben poner fin a las provocaciones para evitar una "crisis de agosto" entre ambos países.
El ministro ruso recordó que Rusia y China propusieron a principios de julio un plan de "doble congelación" por parte del régimen de Kim Jong-un de todos los ensayos de armas nucleares y misiles balísticos, y por parte de EEUU y Corea del Sur de sus maniobras conjuntas a gran escala, pero se mostró poco optimista en que llegue a concretarse.
El dictador norcoreano ya recibió los planes militares para atacar las inmediaciones de Guam, isla que aloja una importante base militar estadounidense. Sin embargo, optó por aplazar la decisión de activarlo o no, para seguir con atención la conducta de Washington.
"De cara a desactivar la tensión y prevenir un peligroso conflicto militar en la península coreana, es necesario que EEUU se decante primero por una opción adecuada y lo demuestre con acciones", dijo Kim, según el texto de la agencia estatal KCNA.
Sin embargo, el líder norcoreano advirtió de que Pyongyang tomará una "importante" decisión si Washington persiste en llevar a cabo sus "imprudentes y extremadamente peligrosas acciones", frase que haría referencia a los ejercicios militares en la península.
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