El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, dijo que si Corea del Norte lanza un misil contra su país será derribado "en segundos", ya que "eso se llama guerra", aunque evitó contestar que pasaría si los proyectiles caen en el agua antes de dar en el blanco.
"Si ellos disparan contra Estados Unidos, eso podría escalar a una guerra muy rápido", declaró Mattis a periodistas, según la agencia AP. "Sí, eso se llama guerra, si nos disparan", enfatizó.
Vamos a defender al país de un ataque, para nosotros eso es guerra
Mattis señaló que Estados Unidos conocería la trayectoria de un misil norcoreano en segundos debido a sus avanzados sistemas de seguimiento, y que si se estima que el proyectil se dirige a Guam, "nosotros lo derribaremos".
"Vamos a defender al país de un ataque, para nosotros eso es guerra", remarcó Mattis.
Consultado específicamente sobre la respuesta de Washington si los misiles caen en aguas de Guam sin provocar daños, Mattis se mostró más ambiguo. "No se puede tomar esas decisiones antes de que ocurra. Hay muchas cuestiones a tener en cuenta, hay aliados con los que consultamos", dijo. "Se convierte en una decisión que depende del presidente", agregó.
Si bien el mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump, no se expresó sobre los dichos de sus secretario de Defensa, en su cuenta de Twitter compartió un artículo periodístico de Fox News que contenía las consideraciones de Mattis.
Horas después, la agencia de noticias oficial KCNA dijo que el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, recibió un reporte de su Ejército sobre los planes para atacar la zona aledaña a la isla de Guam y dijo que analizará un poco más el accionar de Estados Unidos antes de tomar una decisión.
"Estados Unidos, que fue el primero en traer una gran cantidad de equipamiento nuclear cerca nuestro, debería tomar la decisión correcta y mostrar a través de sus acciones si quieren aliviar las tensiones en la Península de Corea y prevenir un conflicto militar peligroso", sostuvo Kim.
El temor a que Corea del Norte esté cerca de lograr su objetivo de tener al territorio continental de Estados Unidos dentro del rango de una de sus armas nucleares provocó una escalada de las tensiones en la región en los últimos meses.
El viernes Trump advirtió que los equipos militares de Estados Unidos estaban "cargados y listos", aunque funcionarios de alto rango en Washington dijeron que no hay un riesgo inminente de una guerra nuclear.
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