El misionero canadiense recién liberado contó cómo es la vida en un campo de trabajo de Corea del Norte

El pastor Hyeon Soo Lim, uno de los misioneros cristianos más influyentes en el país, fue encarcelado en Pyongyang en enero de 2015 por conducir "actividades subversivas"

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Hyeon Soo Lim carga en
Hyeon Soo Lim carga en brazo a su nieto mientras deja la Iglesia Presbiteriana de la Luz  en Mississauga, Ontario, el domingo (Reuters)

El pastor canadiense recientemente liberado del cautiverio en Corea del Norte habló este domingo sobre la "aplastante soledad" y las duras condiciones que sufrió durante sus dos años y medios en un campo de trabajo.

Hyeon Soo Lim, de 62 años, fue encarcelado en Pyongyang en enero de 2015 por conducir "actividades subversivas", una acusación rechazada por el gobierno canadiense que envió la semana pasada una delegación de altos funcionarios para asegurar su liberación.

El misionero volvió a su casa el domingo, después que el régimen justificara su liberación con "motivos de enfermedad".

Un poco débil, pero de buen humor, el pastor volvió en su congregación en la Iglesia Presbiteriana de la Luz en Mississauga, un suburbio de Toronto.

La llegada de Hyeon Soo
La llegada de Hyeon Soo Lim en su iglesia (AFP)

Con un traje negro, corbata y una camisa blanca, Lim se sentó junto a su hijo en la primera fila. Su nieta, que nació cuando él estaba cautivo, estaba sentada en sus rodillas.

"Desde el primer día de mi detención hasta el día en el que fui liberado comí 2757 comidas en aislamiento", dijo ante la congregación. "Era difícil ver cuándo y cómo todo el sufrimiento terminaría".

Hyeon Soo Lim mientras relata
Hyeon Soo Lim mientras relata su experiencia en su iglesia (AFP)

"Durante el invierno, tuve que escavar pozos de un metro de ancho y un metro de profundidad. El piso estaba congelado. El barro era tan duro que necesitaba dos días para escavar uno", relató.

"Fue increíblemente retador. La parte superior de mi cuerdo estaba sudando, mies dedos y mis pies estaban congelados. También trabaje en un galpón de carbón, rompiendo el carbón", agregó.

El verano y la primavera trabajaba al aire abierto, ocho horas al día bajo el sol abrasador. "Después de un año de este trabajo me enfermé y fui admitido al hospital durante dos meses", dijo. En total, durante su detención, fue al hospital cuatro veces.

Perdió 23 kilos pero su familia dijo que estaba en buena salud.

Según dijo Lim a los fieles, su liberación es una oferta de Pyongyang para reducir las tensiones entre Corea del Norte y Washington.

"Creo que Kim Jong-un lo permitió como un gesto de buena voluntad a pesar de toda esa retorica", dijo.

El gobierno canadiense agradeció a Suecia por su rol en asegurar la liberación de Lim, que llega en un momento en el que escalaron las tensiones entre Corea del Norte y Estados Unidos.

El presidente estadounidense subió esta semana el tono de las amenazas contra el régimen, prometiendo "fuego y furia" sobre la dictadura.

El reencuentro entre el misionero
El reencuentro entre el misionero y su esposa (Gentileza Light Presbyterian Church/via REUTERS)

Cuando fue arrestado, Hyeon Soo Lim era considerado uno de los misioneros cristianos más influyentes en Corea del Norte, país que visitó en numerosas ocasiones para trabajar en orfanatos y hospitales.

Pero algunos proyectos en los que participaba, en particular una fábrica de pastas y unos molinos, tenían vínculos con socios de Jang Song-Thaek, un tío del líder norcoreano Kim Jong-Un detenido y ejecutado por traición en diciembre de 2013.

Los allegados del pastor Hyeon Soo Lim habían expresado su preocupación por su estado de salud, especialmente tras la muerte en junio del estudiante estadounidense Otto Wrambier pocos días después de haber sido liberado de una prisión norcoreana.

Tres estadounidenses están todavía presos en Corea del Norte, en momentos en que las relaciones entre Pyongyang y Washington son cada vez más tensas por las declaraciones "guerreras" de uno y otro lado

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