Valerio Catoia estaba, como todos los años, en la playa de Sabaudia, Lazio, junto a su padre y su hermana más pequeña. Parecía que nada interrumpiría la tranquilidad que disfrutaba la familia. Pero los gritos de dos niñas provenientes del mar los conmovió.
Ambos, Valerio y su padre, salieron dispararon para internarse en el agua y rescatarlas. Y así lo hicieron. El joven de 17 años y experto en natación se ocupó de la más pequeña: una niña de diez años a quien salvó de que se ahogara. De su hermana se encargó su papá. La corriente las estaba arrastrando y la desesperación hacía que no pudieran regresar a la costa. Pero los héroes estaban allí.
Una vez salvada, Valerio recibió una ovación de quienes estaban en la playa de Sabaudia siendo testigos del peligroso espectáculo. Los salvavidas también se hicieron eco del entusiasmo. Llegaron cuando ya habían sido socorridas y Valerio salvó su reputación. Y más se sorprendieron cuando percibieron que el adolescente tenía Síndrome de Down. De inmediato, la noticia comenzó a expandirse por la costa italiana hasta llegar a los diarios y canales de noticias más importantes del país.
La historia de Valerio es una de superación y ejemplo. Sus padres lo inscribieron en una escuela de natación a los tres años y desde entonces no ha dejado de nadar. Eso le permitió tener un cuerpo atlético y privilegiado. Fue por eso que además decidió inscribirse en un curso de rescatista en el mar, lo que le permitió salvar a las niñas en peligro.
Las cadenas de noticias, las redes sociales, familiares, amigos y hasta políticos se ocuparon de hablar del nuevo héroe de Italia. El ministro de Deportes, Luca Lotti, lo felicitó por su valentía y destreza. Y hasta el ex jefe de gobierno, Matteo Renzi, dijo que el país debería sentirse orgulloso de tener ciudadanos como Valerio.
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