La Guardia Civil española recibió este martes en el aeropuerto madrileño de Barajas a Asia Ahmed Mohamed, extraditada desde Turquía.
Asia había partido de Ceuta (el enclave español en territorio africano) en 2014 para casarse con el marroquí Mohamed Hamduch, hasta entonces un vendedor de ropa con una tienda en Castillejos (en la frontera entre Marruecos y Ceuta), conocido con el apodo de Kokito. El día de su boda, en el campamento sirio de Al Atarib, Asia recibió un cinturón de explosivos como obsequio de su flamante esposo. Ambos ya eran parte del ISIS.
Al poco tiempo, su marido adquirió fama al difundir una foto en la que posaba con un cuchillo ensangrentado y cinco cabezas de personas a las que supuestamente había decapitado. Kokito, fue bautizado por la prensa española como "el decapitador de Castillejos".
Asia y Kokito tuvieron un hijo, Abdulrahman. Kokito murió en un bombardeo en Alepo, entre octubre y noviembre de 2015. Pero como el Estado Islámico no permite a las mujeres solas permanecer en su territorio, Asia fue forzada a casarse nuevamente con otro combatiente. Quedó embarazada de su segundo hijo antes de que su nuevo marido también cayera en combate.
Asia intentó entonces emprender el regreso a España, pero fue detenida cuando buscaba ingresar a Turquía desde Siria junto a otra española, Fátima Akil Laghmich, con una experiencia similar: regresaba con su hijo Yunes tras enviudar de otro terrorista de ISIS, Mourad Kadi.
Las mujeres serán indagadas por la Justicia española para conocer sus conexiones en España, el tipo de entrenamiento que han recibido de ISIS y cuáles eran sus intenciones al regresar a España. Mientras ellas permanezcan detenidas, los hijos menores de ambas serán entregados a sus familiares.
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