Melissa Meeks, esposa del ex convicto hot que saltó a la fama cuando su retrato policial se viralizó, confirmó a The Daily Mail que le ha pedido el divorcio a Jeremy Meeks tras filtrarse unas fotografías que lo capturaron besándose con Chloe Green, la heredera multimillonaria de la marca de ropa Topshop, durante unas vacaciones en Turquía.
Luego de ocho años de matrimonio, Melissa relató que se sintió humillada al descubrir el paradero de su marido luego de que este le haya confiado que se encontraba en un viaje de trabajo.
"Me quedé en shock. Sentí ganas de vomitar. Fue como si una bomba explotara y mi mundo entero se viniera abajo", contó Melissa al periódico británico. "Nunca había escuchado sobre Chloe Green. Pensé que Jeremy estaba trabajando."
Mientras estaba de vacaciones, Jeremy evitó contactar a su mujer por días bajo el pretexto de que su teléfono no funcionaba desde el otro continente.
Cuando regresó a Los Ángeles, el modelo celebró el 4 de julio con sus hijos antes de enfrentar a su esposa sobre su aventura con la heredera de Topshop, cuyas fotos juntos ya se habían divulgado públicamente.
"Tuvimos [la discusión] en la puerta de casa. Le dije cuán devastada y enfadada estaba. Él no paraba de disculparse -no por el affair sino por cómo me enteré de ello-", reveló Melissa.
"Él me decía todo el rato: 'Lo siento, no te merecías esto'. Hablamos sobre el divorcio. Le dije que no pensaba que el matrimonio se podía salvar. Él estuvo de acuerdo. Así que se ha terminado", agregó.
Además, la mujer no escondió su enojo con la heredera de Topshop, a quién acusa de entrometerse dentro de una relación estable sin pensar en las consecuencias para sus dos hijos: Jeremy Jr., de siete años de edad, y Robert, de 11, hijo de una relación anterior a Melissa.
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