Un alto el fuego en el sur de Siria mediado por Estados Unidos, Rusia y Jordania entró en vigor el domingo al mediodía.
El acuerdo, anunciado esta semana tras una reunión en Hamburgo entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, es la primera iniciativa del gobierno del republicano en colaboración con Rusia para llevar algo de estabilidad a la asolada Siria.
El alto el fuego concierne las provincias sirias de Daraa, Quneitra y Sweida. "Los principales frentes en las tres provincias entre las fuerzas del régimen y las facciones de la oposición registraron un cese de hostilidades desde esta mañana, con la excepción de algunos obuses disparados sobre la ciudad de Daraa antes del mediodía", afirmó Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El cese el fuego se vio precedido por semanas de negociaciones secretas en la capital jordana, Amán, para abordar la creciente presencia cerca de las fronteras de Jordania e Israel de fuerzas respaldadas por Irán, desplazadas en apoyo al gobierno sirio.
Los tres países que mediaron el proceso no especificaron los mecanismos para supervisar o imponer la tregua.
Un vecino y activista local de oposición en Daraa, cerca de la frontera jordana, dijo que había tranquilidad en los primeros minutos de la tregua.
"Sigue habiendo mucha ansiedad", dijo Ahmad al-Masalmeh. "Hemos entrado en el alto el fuego, pero no hay mecanismos para aplicarlo. Eso es lo que preocupa a la gente".
Seis años de combates y asedios han devastado Daraya, una de las primeras ciudades que registró grandes protestas contra el presidente, Bashar Assad, en 2011.
La localidad sigue disputada entre los rebeldes con apoyo de Estados Unidos y las fuerzas del gobierno sirio, respaldadas por Rusia e Irán. Amplias áreas de la ciudad han quedado reducidas a escombros por artillería del gobierno y ataques aéreos rusos.
El gobierno dijo que mantendría sus operaciones contra grupos terroristas. El Comité de Liberación del Levante, vinculado a Al Qaeda, es una de las facciones más fuertes que lucha junto con los rebeldes en Daraa.
Ningún cese el fuego ha aguantado un tiempo considerable en los seis años de guerra en Siria.