Una nave de guerra estadounidense navegó el domingo en las cercanías de una isla en disputa en el Mar de China Meridional que está ocupada por Beijing, el segundo incidente de este tipo desde la asunción del presidente Donald Trump y que tiene como fin asegurar la libre navegación en esas aguas.
El buque pasó a menos de 12 millas náuticas, unos 22 kilómetros, de la Island Tritón, que forma parte del archipiélago de las Islas Paracelso, en disputa entre China, Taiwan y Vietnam, según confirmó un funcionario estadounidense a la AFP.
La cadena Fox News confirmó que se trató del USS Stethem, un destructor misilístico de la clase Arleigh Burke basado en Japón, que fue seguido por una nave china durante su navegación.
La línea invisible de 12 millas náuticas representa el territorio nacional de un país que se extiende desde la costa, por lo que la entrada del Stethem en esa zona significa que Estados Unidos no reconoce la soberanía china sobre la isla.
En mayo otro destructor misilístico, el USS Dewey, se acercó a seis millas náuticas de una isla artificial construida por China en el mismo mar y sobre el arrecife Mischief. Se trató de la primera acción de este tipo ordenada por el presidente Trump.
En tanto su precedesor, Barack Obama, había enviado otro buque a la isla Tritón en octubre, en un acto similar.
El Pentagono busca realizar estas operaciones de "libertad de navegación", conocidas como FONOPS con la mayor frecuencia posible para que pierdan notoriedad y limiten la expansión china.
"Realizamos FONOPS rutinaria y regularmente, como lo hemos hecho en el pasado y continuaremos haciéndolo en el futuro", dijo el comandante Matt Knight, portavoz de la flota del Pacífico, a Fox News.
En tanto Trump ordenó la misión del domingo en un momento en el que el mandatario estadounidense parece haber perdido la paciencia en sus intentos de contener la expansión de Beijing en el Mar de China Meridional, así como de reclutar sus esfuerzos para controlar al imprevisible régimen de Corea del Norte.
Por su parte el el presidente chino Xi Jinping se mostró el viernes en un desfile militar en Hong Kong, el más grande realizado en ese territorio, frente a 3.000 tropas, en lo que la mayoría de los analistas consideraron una muestra de fuerza. A su vez, Xi ha reiterado numerosas veces que su país no resignará sus pretensiones territoriales en el sur del Pacífico.
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