Se lo llama Líder Supremo. Se evita hacer referencia directa a él. Inclusive se recolectan sus despojos cotidianos para evitar el robo de su ADN. Si él dice, por ejemplo, que las mujeres tienen que usar vestidos coreanos tradicionales, pronto se implementa una normativa para que lo hagan: su palabra establece la ley.
Y, sin embargo, es posible que Kim Jong Un no mande en Corea del Norte.
"El niño-tirano omnipotente", como se parodia la mirada occidental en el libro North Korea Confidential, "amenaza al mundo con armas nucleares y ejecuta a su tío mientras sigue disfrutando de la adulación de sus súbditos con el cerebro lavado". Pero, ya en serio, los autores Daniel Tudor y James Pearson afirman: "Es difícil decir quién manda realmente hoy en día".
La teoría más reconocida —en particular desde que lo explicó Hwang Jang yop, el disidente de más alto rango que huyó hasta el momento— es que existe una estructura en las sombras que creó Kim Jong il, con cuyos miembros recluyó a su padre en sus tiempos finales y que hizo que su hijo heredara solo parcialmente.
El Departamento de Organización y Guía (DOG, Jokik-Jidobu en coreano), es un grupo tan desconocido (de los 30.000 exiliados en Corea del Sur solo un par de decenas había oído sobre ella) como pleno de autoridad. "Aquellos que consideran que la ejecución de Jang Song thaek fue obra de (su sobrino) Kim, harían mejor en saber que el DOG tenía mucho más que ganar de ella", señalaron los autores británicos para ilustrar la dimensión del poder del órgano secreto.
Disputas internas probablemente haya en todas partes, pero el DOG tiene otras particularidades. La primera: desde la muerte de Kim Jong il, quien lo dirigió, está acéfalo. La segunda: Kim Jong il lo adaptó a sus necesidades de dominio, de manera tal que a su muerte continúa en manos de sus fieles.
Si bien el DOG existió desde que el primero de la dinastía, Kim Il sung, asumió el poder en 1948, su papel se transformó desde que el segundo asumió su dirección en 1973, "cuando comenzó a usarlo como el medio principal para tomar control del Estado". Entre los primeros pasos para hacerlo, Kim Jong il convirtió a su padre en un rey sin reino.
Según Index on Censorship, el DOG tiene su propia policía y sistema de prisiones que se mantuvieron ocupados mientras se aliviaba a Kim Il-sung de sus responsabilidades. "Los guardaespaldas del DOG le impidieron ver a sus amigos o su familia", citó al poeta Jang Jin sung, premiado y exiliado. "Murió como un espantapájaros, no era nada".
Llamado "el Partido dentro del Partido" el DOG es el sector más importante del Comité Central. Se ocupa de tres áreas cruciales: el Partido de los Trabajadores Coreanos, las fuerzas armadas del país y la administración nacional.
Y toma decisiones sobre ellas: decide ascensos y caídas, nombramientos de generales y también ascensos de civiles al olimpo militar, establecimiento de guías de gobierno y disposición de recursos.
Tras la muerte de su presidente (Kim) y el fusilamiento de su primer subdirector a cargo (Jang Song thaek), tiene ahora como subdirectores principales a Cho Yon jun, Min Byong chol y Kim Kyong ok. Todos fieles al padre del actual mandatario.
Durante sus años en el poder, de 1994 hasta su muerte en 2011, Kim Jong il hizo que el DOG "se convirtiera en el núcleo central del poder en Corea del Norte", explicaron Tudor y Pearson. "Tiene un archivo sobre cualquiera que sea alguien; es el conducto por el cual las distintas ramas del gobierno se comunican con el Líder Supremo, bajan instrucciones y suben información". Su red de espías e informantes no tiene mucho que envidiar a la Stasi germano-oriental.
Hwang, nada menos que el creador de la ideología Juche, que domina el país como una religión, huyó a Corea del Sur en 1997: "Fue como si Joseph Goebbels hubiera desertado de la Alemania nazi", comparó The Washington Post. En sus distintas declaraciones señaló que "mientras cualquiera visto como el segundo, el tercero o el cuarto hombre más poderoso ha sido purgado o destruido, cada uno de los miembros del DOG han permanecido".
El poeta Jang Jin sung definió al DOG con pocas palabras: "La entidad más poderosa en Corea del Norte".
Desarrolló, en sus declaraciones publicadas por Index on Censorship en 2014: "Lo controla todo. Allí conducen todos los caminos, todas las cadenas de mando. Es la verdadera estructura de poder, nada ha cambiado desde los tiempos de Kim Jong il".
Con una perspectiva más matizada, Tudor y Pearson reconocen sin embargo la proyección ominosa del DOG sobre toda la cosa pública norcoreana: "Kim Jong un ha heredado un sistema en el cual él es completamente necesario", debido al culto de la personalidad de la familia. "Pero también ha heredado un sistema en el cual la lealtad genuina ha sido mayoritariamente reemplazada por el miedo", concluyeron.
Lo más importante, evaluaron, desde el punto de vista del Kim en el gobierno, "es que ha heredado un sistema en el cual una organización bastante oscura puede tener más poder que él".
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