La idea Juche fue establecida por Kim Il-sung, el fundador de la República Popular Democrática de Corea, como la ideología nacional de Corea del Norte.
Con el tiempo, la filosofía cobró tanta importancia que el 8 de julio de 1997, exactamente tres años después de la muerte de Kim Il-sung, el Gobierno declaró su cumpleaños, el 15 de abril de 1912, como el primer año del nuevo calendario Juche, mediante el cual el año 2000 d. C. se convirtió en el año Juche 89.
Según el artículo 3 de la Constitución de Corea del Norte, el Gobierno norcoreano "deberá hacer la Ideología Juche del Partido de los Trabajadores el principio rector de todas sus acciones".
Cuando la palabra fue mencionada por primera vez por Hwang Jang-yop, ex secretario internacional del Partido de los Trabajadores, en 1955, Juche se concentraba en la idea de la persona, por lo cual podía considerarse en alguna medida una filosofía humanista.
Por entonces, en un contexto de desestalinización tras la muerte de Josef Stalin en 1953, la idea Juche giraba en torno al principio de autodependencia. Entre otras funciones, fue utilizada para forjar un espíritu de autosuficiencia que hacía frente a las dificultades económicas que surgieron tras la suspensión de la ayuda de la Unión Soviética.
En un discurso que dio en Indonesia en 1965, Kim Il-sung mismo describió la idea como "la independencia política, autosuficiencia económica y autodefensa militar" necesaria para el desarrollo.
"La revolución y su construcción vienen de las actividades conscientes del hombre y para establecer la idea Juche hay que ser consciente de que uno es el dueño de la revolución y de su desarrollo, pensando y haciéndolo todo, centrando la revolución en el país de uno mismo y solucionando todos los problemas que este pueda tener mediante la iniciativa y el talento individual de uno", pronunció Kim Il-sung en el discurso. "El partido y el pueblo son los dueños de la revolución de su país", concluyó.
En otras palabras, entonces, la idea Juche puede entenderse como una variante norcoreana del marxismo-leninismo que prioriza la independencia y autosuficiencia nacional como una alternativa necesaria para no depender de la Unión Soviética y de China, por entonces las otras dos potencias comunistas. Mientras que Juche comparte con el marxismo una concepción materialista de la historia que deberá culminar con el socialismo, difiere en que, como manifiesta el discurso, entiende al individuo como un ser libre y responsable ante el partido y el pueblo por su propio destino y por la revolución.
El fin de la ingenuidad
Sin embargo, en el año 2001, Kim Jong-il supervisó una reforma fundamental de la filosofía enfatizando que para progresar, el individuo debía pertenecer a una institución que, a su vez, solo podía triunfar bajo el liderazgo de un Líder Supremo. De esta manera, Kim Jong-il otorgó legitimidad al Partido Central y a su mandato a través de una transformación ideológica del Juche, ya no preocupado por la persona, sino por una persona: el Líder Supremo.
Con el objetivo de inculcar a la sociedad norcoreana la nueva filosofía nacional, Kim Jong-il movilizó a todos los ciudadanos de hasta 40 años de edad a participar obligatoriamente del servicio militar por un período de tres años. Para 1973, el llamado kimilsungismo o kimjongilismo, que afirmaba que el Líder Supremo guiaba al Partido Central y el partido al pueblo, ya se había instalado como la ideológica única de los norcoreanos.
Cualquier individuo culpable de desafiar a tal kimjongilismo sería enviado junto con tres generaciones de su familia a un gulag norcoreano, un campo de trabajos forzados. De acuerdo con el traslado del poder de la persona al estado que promovió Kim Jong-il, la institución responsable de vigilar la conducta de los ciudadanos pasó de la jurisdicción del Ministerio de Seguridad Social a las manos del Ministerio de Seguridad del Estado.
Como podemos ver, la idea Juche ha funcionado como una efectiva fuente de poder. Así como el fundador del país la utilizó para establecer un gobierno socialista al margen de la Unión Soviética y China, Kim Jong-il la utilizó como un arma ideológica para justificar su dictadura y la transferencia hereditaria del poder.
También fue la base que utilizó para justificar la política songun desde que murió su padre en 1994, que establece al Ejército Popular Coreano como la institución más poderosa del país con prioridades políticas y económicas. Hasta el día de hoy, dicha política amenaza la posibilidad de frenar el programa nuclear de Corea del Norte, un proceso que Kim Jong-un justifica como una manera de mantener su independencia y soberanía sobre los demás estados.
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