El espía soviético Yuri Drozdov murió este miércoles a los 91 años, según confirmaron los servicios secretos rusos, que todavía mantienen en secreto gran parte de la vida de quien dirigió las redes de agentes encubiertos en Occidente.
Drozdov nació en 1925 en Minsk, capital de Bielorrusia, y antes de dirigir las redes de agentes secretos fue un "hombre de terreno": participó de la Segunda Guerra Mundial con el Ejército Rojo y según la historia oficial, estuvo en las tropas que irrumpieron en Berlín a la caída del nazismo entre abril y mayo de 1945.
Luego participó en el más celebre intercambio de espías de la Guerra Fría, dirigió el espionaje soviético en Beijing y Nueva York y organizó el asalto al palacio presidencial afgano que precedió la invasión soviética.
Si bien gran parte de su trayectoria se mantiene bajo el rotulo de top secret, se sabe que en 1962 Drozdov estuvo implicado en el intercambio de agentes secretos del mítico Checkpoint Charlie entre Berlín Oriental y Occidental.
En su novela titulada El manifiesto negro ("Icon", en el original), el conocido escritor y ex espía británico Frederick Forsyth califica a Drozdov como el "representante más importante de los maestros del espionaje ruso".
En ese canje, Estados Unidos liberó al espía Williams Fischer, que trabajaba para Moscú y había sido detenido cinco años antes, y la URSS al piloto estadounidense Gary Powers, capturado en 1960 luego de que fuera abatido su avión espía U-2 sobre territorio soviético.
Dos años después, en plena tensión entre Moscú y Beijing, Drozdov fue destacado en la embajada soviética en la capital china, donde permanecería cuatro años como responsable de los agentes de la KGB en ese otro gigante comunista.
Drozdov ocuparía las mismas funciones la década siguiente, entre 1975 y 1979, pero ahora en Nueva York, bajo la cobertura de número dos de la delegación soviética en Naciones Unidas.
Luego tomó a su cargo la jefatura de la red de espías soviéticos encubiertos en el extranjero, básicamente en Occidente, cargo que mantuvo hasta su jubilación en 1991.
Dirigir la red no le impidió sin embargo seguir trabajando puntualmente en operaciones específicas, como por ejemplo organizar el asalto de 1979 al palacio presidencial de Afganistán, que precedió a la invasión soviética a ese país.
También fue el encargado de organizar en el seno de las fuerzas especiales al legendario grupo Vympel, encargado de acciones comando y de sabotaje en el resto del mundo.
"El 21 de junio dejó de existir el general mayor retirado Yuri Ivánovich Drozdov, legendario jefe del espionaje nacional y veterano de la Gran Guerra Patria", se afirma en un comunicado del jefe de la oficina de prensa del SVR (servicio ruso de inteligencia externa), Serguei Ivanov.
"La vida de Yuri Drozdov ha sido un ejemplo de lealtad sin limites a la Madre Patria. Era un verdadero oficial ruso", agregó Ivanov.
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