Manbang significa todo en coreano. Y eso ofrece KCTV (la televisión estatal de Corea del Norte) en la versión autóctona de Netflix que mereció ese nombre. Pero ni la empresa pionera del streaming en el mundo, ni la adaptación que ha realizado el gobierno de Kim Jong-un, ofrecen todo. Manbang, además, tampoco llega a todos los norcoreanos: son muy pocos, en realidad, los que tienen acceso a la red local en sus casas.
Cuando se hizo el lanzamiento, a mediados de 2016, Netflix cambió su biografía de Twitter a "Imitación de Manbang".
El servicio se anunció como un decodificador que se conecta a la intranet estatal (no a internet, que no se puede acceder) mediante protocolo IPTV. Un menú al estilo de Roku brinda acceso a cinco canales en tiempo real o mirar documentales. Los usuarios pueden hacer sus búsquedas dentro de las categorías o escribir términos junto a la lupa. La agencia de noticias oficial presentó a Manbang como una herramienta "para elevar la vida cultural del pueblo un paso más, permitiéndole mirar lo que quiera en el momento en el que quiera".
Según informó BBC, el titular del Centro de Información y Tecnología de Pyongyang, Kim Jong-min, explicó que el sistema es de doble vía: "Si un usuario quiere mirar, por ejemplo, una película de animales y se lo solicita al equipo, le mostrará los videos relevantes".
El funcionario aseguró que la demanda de los consumidores era muy grande. Sin embargo, en 2015, el año anterior al lanzamiento de Manbang, el Banco Mundial estimó que la cantidad de servidores seguros por millón de personas en Corea del Norte era cero, comparada con un promedio mundial de 209.
The Guardian amplió los detalles sobre la oferta de Manbang: además de los cinco canales en tiempo real, hay ciclos educativos para aprender ruso o inglés, programas sobre la historia nacional y la ideología Juche, biografías de los líderes de la familia Kim y noticias del periódico Rodong Sinmun y la Agencia Central de Noticias de Corea, ambos medios oficiales.
El diario británico consultó a un observador tecnológico en Corea del Sur, quien pidió reserva de su nombre. "A juzgar por el contenido del video, el Norte parece tener tecnología IPTV", dijo el profesor universitario. "Sin embargo, es difícil evaluar la calidad de los servicios y la red".
La agencia oficial coreana describió Manbang como "nueva prueba del poder cultural socialista" que le permite al pueblo norcoreano observar cómo su país "da un paso adelante cada día, a cada hora". Para una maestra de jardín de infantes que consultó The New York Times, el logro es más modesto pero no menos destacable: los niños "están pegados a la pantalla del televisor durante horas cada día".
La adaptación del concepto de video streaming por encargo es coherente con las indicaciones del pensamiento Juche, el sistema filosófico que formuló Kim Il-sung y desarrolló Kim Jong-il, que pone como requisito de cualquier acción de gobierno la soberanía y la independencia. Corea del Norte tiene, por ejemplo, su propio sistema operativo de computación, Estrella Roja, y tabletas especiales.
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