El gobierno ucraniano y separatistas respaldados por Rusia han llegado a un nuevo acuerdo de cese del fuego en el conflicto que mantienen en la región oriental de Ucrania, dijo este miércoles un vocero del gobierno ucraniano.
Los enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes en el corazón industrial de Ucrania han dejado más de 10.000 muertos y más de un millón de desplazados desde que comenzó el conflicto en el 2014. La primera vez que se negoció un cese de fuego entre ambas partes fue en el 2015, pero desde entonces siempre han resurgido los combates.
Darka Olifer, vocero del enviado del gobierno ucraniano Leonid Kuchma en las negociaciones con los rebeldes separatistas, dijo que ambas partes acordaron establecer una tregua en el oriente a partir del sábado para permitir que los residentes comiencen a cosechar sus cultivos.
Los últimos meses el conflicto en el oriente de Ucrania ha recrudecido. Decenas de soldados y civiles han muerto o han quedado heridos tras ataques indiscriminados con artillería.
El martes, la misión de monitoreo de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa dijo que combatientes rebeldes dispararon contra su patrulla de dos vehículos blindados afuera del bastión rebelde de Donetsk.
Una agencia noticiosa afiliada a los separatistas dijo el miércoles que las autoridades rebeldes negaron haber tenido papel alguno en el incidente y dijeron que ellos han detenido a las personas que atacaron a la patrulla.
El conflicto proyecta las actuales tensiones entre Estados Unidos y Rusia, el primero respaldando a Ucrania y el segundo a los separatistas, y que se suma a la crisis en relación a la anexión por parte de Rusia de la península de Crimea.
Moscú canceló una reunión con los Estados Unidos
El miércoles, Moscú canceló una reunión prevista con altos diplomáticos estadounidenses a raíz de la decisión de Washington de reforzar las sanciones impuestas por la situación en la península, dijo el miércoles la vocera del Departamento de Estado, Heather Nauert.
"Lamentamos que Rusia haya dejado pasar una oportunidad de discutir obstáculos bilaterales que afectan a la relación", declaró Nauert.
El subsecretario de Estado, Tom Shannon, tenía previsto viajar a San Petersburgo esta semana para conversaciones con el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov.
Las relaciones bilaterales atraviesan un pésimo momento, y Shannon tenía la esperanza de poder limar asperezas ante gestos como la intimidación rusa a funcionarios estadounidenses y la decisión de Washington de retomar control de varias instalaciones diplomáticas rusas.
El martes, Washington añadió 38 funcionarios y entidades a su lista de sanciones contra rusos y rebeldes prorrusos en Ucrania. En el mismo día, el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca al presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.
Aparentemente, estos dos gestos fueron la razón para la suspensión de la reunión.
En tanto, el Departamento de Estado minimizó la adopción de sanciones, al insistir que no hubo una expansión sino la "actualización" de la lista, porque Rusia había logrado identificar formas de eludir medidas anteriores.
"Actualizamos regularmente esas sanciones, dos veces al año desde que fueron impuestas. Recordemos que esas sanciones no ocurren en el vacío", dijo Nauert.
De acuerdo con la vocera, "nuestras sanciones fueron impuestas en respuesta a la continuada violación rusa de la soberanía e integridad territorial de su vecino Ucrania", con la anexión de Crimea.
En Rusia, la vocera de la cancillería, Maria Zajarova, opinó que "no es el momento" para realizar la reunión entre Shannon y Ryabkov. "No tengo confirmación de que esas consultas tendrán lugar", indicó.
Con información de AP y AFP
LEA MÁS: