Con la suma de dólares pagada, se podría comprar una propiedad en cualquier lugar del mundo. Dependiendo de la ubicación, una mansión de dimensiones soñadas. En ciertas ciudades capitales, un simple estudio o un apartamento discreto. Pero en Hong Kong, tan solo un lugar para estacionar un automóvil, que seguramente será de lujo.
¡664.000 dólares! Esa fue la suma que se pagó por un espacio para aparcamiento de cinco metros de largo por poco más de tres metros de ancho. En el centro financiero del sur de China, conseguir un lugar para guardar los vehículos se ha convertido en una verdadera expresión de estatus social y económico. Y es la muestra más explícita del creciente valor de las propiedades.
Quien abonó esa cifra es Kwan Wai-ming, director ejecutivo de Huarong Investment Stock Corporation. Conocedor de todo tipo de mercados, el financista sabía que estaba quebrando un récord. ¿El anterior? Otro millonario había depositado 615 mil dólares por un espacio similar. Wai-ming, al parecer, no tiene problemas de liquidez. Ya tiene dos apartamentos en el mismo complejo por unos 9.700.000 dólares y otros dos espacios para sus vehículos por un valor de 995.000 dólares. ¿Dónde? En el exclusivo distrito de Sai Ying Pun.
"En verdad, es una locura. Éste es básicamente el precio de un apartamento en Hong Kong", indicó Lennon Choy, profesor de la Universidad de Hong Kong. Es que los analistas locales creen que este aumento desmedido de los valores podría ser contraproducente en el futuro, cuando las nuevas generaciones no puedan acceder a ellas. La superpoblación es una de las causas que explican el fenómeno del alza de precios que parece no tener freno.
El mes pasado, la Autoridad Monetaria de Hong Kong, que cumple las funciones de banco central en la rocosa isla, reguló las tasas de interés para que los precios no continuaran con su expansión. Pero no logró detener el avance. "El riesgo de sobrecalentar el mercado de propiedades continúa creciendo", señaló Norman Chan, jefe ejecutivo de la entidad, según consignó The New York Times.
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