Los combates para recuperar el control de Raqqa, el feudo del grupo extremista Estado Islámico (ISIS, en inglés) en Siria, ponen en peligro a más de 40.000 niños, dijo el viernes Unicef.
El anuncio trascendió después de que bombardeos aéreos realizados durante la madrugada dejaran más de una docena de muertos en Raqqa. Fuerzas sirias respaldadas por Estados Unidos lanzaron una ofensiva sobre esta ciudad a principios de semana, y los bombardeos aéreos de la coalición encabezada por Washington se han intensificado desde entonces.
"Se estima de 40.000 niños siguen atrapados en condiciones extremadamente peligrosas en Raqqa. Muchos están atrapados en el fuego cruzado", dijo el director regional de Unicef, Geert Cappelaere, que pidió a ambos bandos que proporcionen corredores seguros para quienes quieren salir de la ciudad.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, reportó que más de 25 bombardeos durante la noche en Raqqa dejaron 17 muertos, 12 de los cuales estaban en un internet café. Dijo que una de estas víctimas era un activista que cooperaba con la organización.
El colectivo activista llamado Raqqa Está Siendo Masacrada Silenciosamente dijo que además de los bombardeos aéreos, la ciudad también fue atacada con artillería y misiles. La organización agregó que la coalición encabezada por Estados Unidos usó fósforo blanco en los ataques nocturnos en Raqqa, alegato que también fue hecho por el grupo Estado Islámico.
En un video publicado por la agencia noticiosa Aamaq, ISIS dijo que la coalición dirigida por Washington usó municiones con fósforo blanco contra Raqqa el jueves al anochecer, cuando los musulmanes estaban terminando su ayuno diario del mes sagrado de Ramadán.
El fósforo blanco es un tipo de munición incendiaria que se quema a una temperatura muy alta y puede ser usada para iluminar zonas en conflicto u oscurecerlas con humo.
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Con información de AP