La aerolínea de bandera Qatar Airways anunció el lunes la suspensión de todos sus vuelos hacia Arabia Saudita, una medida recíproca luego de que las empresas Saudia, Etihad, Emirates, EgyptAir y Fly Dubai hicieran lo mismo en medio de una crisis diplomática entre las monarquías del golfo y Doha, a la que acusan de apoyar al terrorismo.
Los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Egipto, Yemen y Arabia Saudita, entre otros, rompieron relaciones diplomáticas con Qatar, que deberá retirar a sus embajadores, y habían anunciado la cancelación de vuelos y el cierre de sus espacios aéreos y marítimos, aislando política y económicamente a la monarquía sunita. La medida entrará en rigor el martes, pero sus efectos ya se sienten.
La mayor parte del comercio de Qatar llega a través de rutas, puertos y aeropuertos en los países del Golfo, por lo que el reino deberá ahora utilizar vías por sobre Irak e Irán para llegar a Europa, Medio Oriente y otros puntos del globo, según destacó la cadena estadounidense ABC.
La decisión está basada en acusaciones de apoyo a grupos terroristas, especialmente la organización de los Hermanos Musulmanes, por parte de Doha, así como de diferencias sobre la conducción de las acciones en Yemen, donde una coalición liderada por Arabia Saudita asiste al gobierno de Al Hadi en la guerra civil contra los rebeldes hutíes, y la relación con Irán.
"Qatar alberga una multitud de terroristas y grupos sectarios que apuntan a crear inestabilidad en la región", argumenta un comunicado publicado por Riad que justifica el quiebre dentro del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) del que los países son miembros, según reporta la CNN.
La crisis se despliega a una semana de la visita del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a Arabia Saudita, donde se reunió con los principales líderes del Golfo Pérsico, firmó acuerdos militares y pidió a los países que no sean "refugio de terroristas" y que aislen a Irán, una visita que la Casa Blanca describió como "histórica".
Al respecto, su secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo el lunes: "Instamos a las partes a sentarse y solucionar estas diferencias, y si hay algún rol que podamos jugar en términos de ayudar en esa solución, creo que es importante que los miembros del CCG permanezcan unidos".
Tillerson se encuentra en Australia junto al Secretario de Defensa, James Mattis, quien por su parte culpó a Teherán de las fricciones. "Las acciones de Irán hablan más fuerte que las palabras", dijo, según la cadena Al Jazeera.
La teocracia chiita también se refirió a la crisis en el Golfo. "Cortar relaciones diplomáticas y cerrar fronteras no es la forma de resolver una crisis. Como dije antes, la agresión y la ocupación no resultarán en otra cosa que la inestabilidad", dijo Hamid Aboutalebi, subsecretario del presidente iraní Hasan Rohani, en referencia a la situación en Yemen, donde Irán apoya a los rebeldes hutíes.
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