El presidente filipino, Rodrigo Duterte, declaró la ley marcial el martes en la región sureña de Mindanao, tras unos letales enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y militantes del grupo Maute, vinculado a la organización yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en una ciudad de la zona.
"A las 22:00 horas de Manila (14:00 hora GMT) Duterte declaró la ley marcial en toda la isla de Mindanao", anunció el vocero del presidente, Ernesto Abella, en una comparecencia difundida por la televisión.
Abella afirmó que la ley marcial estaría en vigor durante 60 días, conforme al límite que marca la Constitución. Mindanao está formada por una isla grande que lleva el mismo nombre y varias islas más pequeñas, donde viven unos 20 millones de personas.
Según Abella, Duterte acortará su viaje a Moscú, donde se encuentra actualmente, para regresar a Filipinas. Por ese motivo se reunirá el mismo martes con su par ruso Vladimir Putin. El objetivo de la gira de Duterte era la firma de un acuerdo de cooperación militar y defensa, de comprar armamento para acabar con la amenaza del terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado.
“Ahora sólo se puede confiar en Rusia y China. EEUU es hipócrita”
"Ahora sólo se puede confiar en Rusia y China. EEUU es hipócrita. Allí la mano izquierda no sabe lo que hace la derecha, así que siempre habrá problemas, incomprensión y si no odio, antipatía", aseguró Duterte a la prensa rusa antes de viajar a Moscú.
La reducción de la visita se anunció después de los enfrentamientos entre docenas de militantes de un grupo vinculado al ISIS y las fuerzas de seguridad en una área de Marawi, una ciudad de unos 200.000 habitantes de Mindanao, a 800 km al sur de Manila, el martes.
Un policía y dos soldados perdieron la vida en los enfrentamientos, que comenzaron cuando policías y soldados irrumpieron en una vivienda en la que creían que se escondía Isnilon Hapilon, líder de la pandilla Abu Sayyaf y cabecilla del grupo ISIS en Filipinas.
El grupo Abu Sayyaf, establecido en Mindanao, ha secuestrado a cientos de filipinos y extranjeros desde principios de los 1990 para obtener dinero con los rescates.
“Si declaro la ley marcial, acabaré con todos los problemas, no solo con las drogas”
También ha reivindicado los peores atentados ocurridos en el país, incluyendo el perpetrado en 2004 en un ferry en la bahía de Manila en el que murieron más de 100 personas.
Duterte, de 72 años, conocido por la sangrienta guerra que dirige contra el tráfico de drogas, había afirmado en varias ocasiones desde que fue investido presidente el año pasado que estaba dispuesto a declarar la ley marcial a nivel nacional, así como en Mindanao.
"Si declaro la ley marcial, acabaré con todos los problemas, no solo con las drogas", afirmó Duterte en marzo.
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Con información de AFP y EFE