Corea del Norte dijo el lunes que está preparada para desplegar y producir en masa un nuevo misil de medio alcance capaz de alcanzar territorio japonés y las grandes bases militares que hay allí, tras un lanzamiento de prueba que según Pyongyang confirmó la preparación para el combate del misil.
El recluido país presentó su ensayo como una "respuesta" a las políticas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
Se cree que el misil probado el domingo podría llegar a Japón y a varias bases militares estadounidenses en suelo nipón.
El misil, un Pukguksong-2, con combustible sólido, voló unos 500 kilómetros (310 millas) y alcanzó una altura de 560 kilómetros (350 millas) antes de caer en el océano Pacífico. Los medios norcoreanos indicaron que se lanzarían más proyectiles y que eran la respuesta del país al gobierno de Trump.
Corea del Norte mostró además este lunes fotos de la Tierra tomadas desde capas altas de la atmósfera por una cámara instalada en el misil.
El Rodong Sinmun, el diario oficial del Partido de los Trabajadores, publicó hoy decenas de fotos en color del lanzamiento del misil Pukguksong 2 del domingo, en las que se incluyen varias imágenes del planeta tomadas a gran altura,
Es la primera vez que el régimen de Kim Jong-un muestra imágenes tomadas desde una cámara adherida a uno de sus misiles.
Los expertos ya han resaltado que cinco de estas fotos publicadas en la página 3 del diario parecen haber sido tomadas cuando el misil estaba realizando su reentrada en las capas inferiores de la atmósfera.
Hasta ahora, el régimen de Pyongyang nunca ha aportado datos concretos sobre el rendimiento de sus proyectiles a la hora de realizar la "reentrada atmosférica", lo que impide evaluar sus verdaderas capacidades y hace pensar que aún se encuentre en una fase temprana a la hora de dominarla
Esta tecnología es necesaria para que la cabeza de un misil (donde se equipan una carga explosiva como, por ejemplo, una bomba atómica) soporte la vibración y el calor de la fase terminal de vuelo antes de impactar.
A la espera de que los analistas estudien al detalle las imágenes, la publicación de éstas parece destinada a inquietar nuevamente a la comunidad internacional y especialmente a los EEUU.
Trump, de visita oficial en Arabia Saudita, no hizo declaraciones públicas sobre el tema en un primer momento.
(Con información de AP y EFE)
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