Las acciones del frigorífico brasileño JBS, envuelto en un escándalo de corrupción que involucra el presidente Michel Temer, se desplomaron el lunes casi un 20% luego de que la empresa de análisis de riesgo Moody's le redujera la calificación a su subsidiaria en Estados Unidos.
Los papeles llegaron a caer un 19,98% durante la jornada y se cotizaban en 19,06%, a un precio de 7,05 reales la acción.
El jueves JBS ya se había desplomado del 15%, tras haber llegado a caídas de cerca del 20%.
En tanto el índice Bovespa, que ha tenido una serie fuertes caídas luego de que trascendiera una grabación de Temer considerando un soborno para comprar el silencio de un colaborador preso, retrocedía un 1,85% y se ubicaba en 61,483 puntos.
El mal desempeño del frigorífico este lunes se atribuyó a la reducción de la nota de su subsidiaria en Estados Unidos de Ba2 a Ba3, de parte de la financiera Moody's. Antes de eso la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil había abierto cinco procesos administrativos contra la empresa para investigar presuntas irrregularidades, según reportó la cadena Globo.
El miércoles pasado trascendió una grabación del presidente Temer avalando la compra del silencio de Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados de Brasil que se encuentra en prisión por corrupción ligada al "Lava Jato", por parte de Joesley Batista, uno de los dueños de JBS.
La noticia estalló en un escándalo que llevó al país al borde de una nueva crisis política y que debilitó enormemente la figura de Temer.
En tanto la empresa ya había estado en el ojo de la tormenta durante el escándalo de la "carne podrida", cuando se descubrió una mafia de productores que sobornaban a inspectores sanitarios para vender carnes en mal estado o adulteradas con productos químicos. JBS, el mayor frigorífico del mundo, estaba entre las empresas salpicadas.
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