El presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, expresaron este domingo su preocupación por la escalada de tensión en la península coreana, poco después de que Pyongyang realizara una nueva prueba balística.
Xi y Putin se reunieron este domingo al margen del Foro de las Nuevas Rutas de la Seda en Beijing, una iniciativa impulsada por el régimen comunista para el desarrollo de infraestructuras que se ha visto empañada por el último desafío norcoreano.
Según informó el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, Putin y Xi "trataron de manera profunda la situación en la península coreana" y abordaron el nuevo ensayo con misiles efectuado por Corea del Norte.
Ambos mandatarios "expresaron su preocupación sobre cómo evoluciona la situación y cómo aumenta la tensión", indicó el portavoz, quien añadió que la reunión bilateral fue "muy detallada y sustancial".
A su vez, el líder chino valoró el "rol" que Rusia y China han jugado en el mundo para "garantizar la seguridad y estabilidad regional y global", recoge en una nota la agencia oficial Xinhua.
China, en un comunicado divulgado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, volvió a pedir "restricción" a todas las partes tras la última prueba norcoreana, el primer ensayo armamentístico de este tipo en dos semanas y el primero desde que el pasado miércoles asumiera su cargo el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in Moon.
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