El gobierno de China advirtió el miércoles que el Consejo de Seguridad de la ONU, del que Beijing es miembro permanente, tomará medidas en respuesta de nuevos lanzamientos misilísticos o pruebas nucleares del régimen del Corea del Norte.
"Si se leen detenidamente las resoluciones del Consejo de Seguridad, se dice claramente que el Consejo de Seguridad expresa su determinación de tomar medidas importantes en respuesta a lanzamientos y pruebas nucleares de la República Democrática Popular de Corea", enfatizó el portavoz de la cancillería china, Geng Shuang, en una conferencia de prensa citada por la agencia EFE.
El funcionario evitó, sin embargo, referirse específicamente a la posibilidad de imponer nuevas sanciones sobre Pyongyang en concierto con Washington.
La semana pasada un editorial del Global Times, periódico estatal chino que suele sostener las opiniones del Gobierno, había advertido también que "si Corea del Norte lleva a cabo una sexta prueba nuclear como se espera, la situación va a cruzar a un punto de no retorno".
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido a China, aliado histórico de Corea del Norte, que se involucre y tome acciones para presionar a su vecino luego de las reiteradas pruebas misilísticas y sus, hasta el momento, cinco pruebas nucleares exitosas.
Hemos dicho muchas veces que China está comprometida con el diálogo, la consulta y la resolución pacífica del conflicto. Es la única opción viable y correcta
Beijing dio señales de aceptar este pedido, especialmente tras la reunión entre Trump y el presidente chino Xi Jinping a comienzos de mes, pero se ha mostrado reacio a aumentar las sanciones.
"Hemos dicho muchas veces que China está comprometida con el diálogo, la consulta y la resolución pacífica del conflicto. Es la única opción viable y correcta", remarcó el portavoz chino.
Las tensiones entre los Estados Unidos y Corea del Norte comenzaron en 1950 cuando Pyongyang invadió Corea del Sur, aliada de Washington, dando inicio a la Guerra de Corea, que también significó la entrada de China en apoyo del norte.
Tras cruentos combates y cientos de miles de muertos, el conflicto se saldó en 1953 con un frágil armisticio que separó al país en una zona desmilitarizada a lo largo del paralelo 38°.
Desde entonces, el hermético e imprevisible régimen norcoreano, gobernado por la dinastía de los Kim, no ha renunciado a su afán de unificar Corea ni a su programa de desarrollo de armas nucleares, manteniendo a China como uno de sus pocos aliados.
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